¿Debes confiar en el sistema de pensiones?

Imagen: Foundry Co

Hace unos pocos días, Jose Luís Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España desde 2020, sorprendió a propios y extraños con unas declaraciones. En ellas, argumentaba que la situación del sistema de pensiones implicaba que España necesitaba un «cambio cultural» para que las personas tuvieran mayor interés en trabajar hasta los 75 años.

Las declaraciones de Escrivá causaron un considerable revuelo en la opinión pública. La edad de jubilación general oficial en España está actualmente en 66 años (aunque es posible jubilarse a los 65 si se cumplen una serie de requisitos) y se planea que se incremente hasta los 67 años en 2027. Al oír «75 años», probablemente a muchas personas les dio un pequeño vuelco el corazón.

sistema de pensiones
Imagen de Ryan McGuire

Sin embargo, si observas la situación del sistema de pensiones en España con un pelín de espíritu crítico, esto no debería sorprenderte demasiado.

Veámoslo.

La situación actual del sistema de pensiones

Evaluar la salud y sostenibilidad del sistema de pensiones en España no es excesivamente complicado: La natalidad disminuye, el número de pensionistas aumenta y la esperanza de vida también aumenta. Todos ellos de forma estructural.

En resumen, los números no dan. Y el problema se está difiriendo al futuro para evitar coste político en el presente.

Ésa es la realidad, desprovista de florituras.

Ahora bien, ¿qué se está haciendo para paliar este problema?

Algo que, lejos de paliarlo, lo acrecienta.

La última reforma del sistema de pensiones, impulsada por el gobierno actual, incluye medidas como indexar al Índice de Precios al Consumo («IPC») las pensiones que actualmente se cobran. Es decir, garantizar que dichas pensiones se incrementen con el IPC, cuando anteriormente el crecimiento garantizado era muy inferior.

En otras palabras, se ha hecho algo que, lejos de reducir el agujero actual, lo hace más grande. Y la responsabilidad de tapar ese agujero cae, con esta última reforma, íntegramente en las generaciones futuras (los trabajadores cotizantes actuales).

Imagen de Free-Photos

Si quieres un poco más de detalle sobre las dimensiones del agujero, te diré que el gasto en pensiones representa actualmente en España en torno al 12% del Producto Interior Bruto (PIB). Con la última reforma del gobierno se estima que alcance el 17% del PIB en 2050.

¿Y cómo se va a tapar ese agujero extra de 5% del PIB (del 12% al 17%) exactamente? ¿Cuál es el brillante plan del gobierno para los próximos 30 años?

Bueno, hay tres vías. O eso dicen.

La primera es retrasar la edad de jubilación significativamente. De ahí las declaraciones de Escrivá, que a pesar de ser calificadas como «precipitadas» (traducción: «políticamente peligrosas») por sus propios compañeros de gobierno, no van en absoluto desencaminadas.

La segunda es reducir las pensiones de los cotizantes actuales en base al aumento de la esperanza de vida (básicamente, «si vives más años, cobrarás menos pensión»)

La tercera es, atención… la afluencia de inmigrantes (estimada en 10 millones en los próximos 30 años) que conseguirán, a través de su duro trabajo, que aumente el PIB hasta un nivel que haga que, combinado con las otras dos vías anteriores, el gasto en pensiones vuelva a los niveles actuales del 12% del PIB.

Y como todo esto tiene pocos visos de funcionar en la práctica, lo que probablemente sucederá es que no tendrán otro remedio que aumentar los impuestos (IRPF, IVA, sociedades, etcétera, etcétera) y la deuda pública para que el agujero del sistema de pensiones no se haga insostenible demasiado pronto.

Pero insostenible ya lo es. La cuestión es cuándo se materializará esa insostenibilidad y cómo de severo será el impacto.

La pregunta es: Ante esta situación, ¿qué debes hacer?

La estrategia adecuada para tu jubilación

Sí, es cierto. Todo se puede arreglar. No es imposible.

Pero seamos sinceros: A la vista de los hechos, no es lo más probable.

No es lo más probable porque la tendencia va claramente hacia el lado opuesto. Las soluciones efectivas requieren dolor en el presente para mejorar la situación en el futuro. Y los políticos siempre van a estar incentivados a mantenerse en el poder en el presente. No les interesa el futuro.

Imagen de Free-Photos

Así que no, que el problema se arregle no es lo más probable.

Lo que implica que la creencia más adecuada que adoptar, si todavía estás lejos de la jubilación es ésta: Nadie va a venir a salvarte. Tienes que salvarte a ti mismo si quieres disfrutar de una jubilación digna.

Y salvarte a ti mismo implica empezar a tomar decisiones financieras inteligentes cuanto antes:

Ésa es tu mejor estrategia. Hacerte personalmente responsable de tu jubilación. Lo otro es ponerse la venda en los ojos, debilitar tus posibilidades y confiar en un golpe de suerte.

Eso no es una estrategia, sino ir al casino.

Y aquí no estamos para ir al casino, ¿verdad que no? Al menos no para apostar algo tan importante como nuestra jubilación.

Si quieres acceder a contenidos similares, consulta nuestra sección Dinero, ¡a trabajar!

¿Quieres seguir aprendiendo a que el dinero trabaje para ti?

.

🎁Dinero, ¡a trabajar! — otros posts