A veces oímos la expresión “ser rico” o “vivir una vida rica” y muchos de nosotros tendemos a pensar en un día a día copado de caprichos y placeres, donde podemos obtener todo lo que se nos antoje con sólo chasquear los dedos.
Esto no es casualidad.
La visión que se nos ha proyectado desde todos los canales de comunicación oficiales es que una vida rica es una vida de lujos. Una vida en la que no nos privamos de nada, donde prácticamente cualquier deseo está a nuestro alcance gracias al poder del dinero y el estatus social.
Sin embargo, ésa no es la única definición que existe. De hecho, se podría argumentar que ni siquiera existe, porque es una visión que alguien externo a nosotros ha fabricado y promocionado. Lo único que nosotros hemos hecho es aceptar lo que se nos ha puesto delante, sin cuestionarlo demasiado.
Pues bien, en este post vamos a cuestionarlo. Abróchate el cinturón, porque vienen curvas.
La auténtica definición de lo que es vivir una vida rica
Como sabes muy bien, en este blog hablamos de salud financiera. Pero perseguir la salud financiera porque sí no es una estrategia muy sólida. Y no lo es porque para conseguir ese objetivo, la mayoría de los mortales tenemos que discriminar.
¿Qué significa discriminar?
Discriminar significa que antes de ponernos a andar sin dirección, hemos de tener muy claro, de entre todas las cosas que hacemos, aquellas que son muy importantes para nosotros y aquellas que no lo son tanto.
Y eso no es otra cosa que ser muy conscientes de cuál es nuestra filosofía de vida.
Ésta es una idea absolutamente clave. Sin esto vamos sin rumbo, a merced de los cantos de sirena que oímos por todas partes. Nos volvemos débiles, frágiles, influenciables. Nos volvemos dependientes de lo que otros nos dicen que debemos perseguir.
En otras palabras, cuando otros nos dicen que “una vida rica” significa lo que a ellos les parece, nosotros lo aceptamos. Aceptarlo es el movimiento más sencillo, porque no nos hemos detenido a darle nuestro propio significado.
Así que, antes de perseguir salud financiera con una venda en los ojos, primero has de definir tu filosofía de vida. No sólo qué es importante, sino también qué es más importante que qué. Has de tener una jerarquía de importancia en tu cabeza, porque en muchas ocasiones te verás obligado a elegir entre varias cosas, y puede que todas sean importantes para ti.
Una vez tengas eso claro, podrás definir lo que es una vida rica. Y será una definición completamente personal, que no tiene por qué coincidir con la de las personas a tu alrededor.
Y tu definición de vida rica será, ni más ni menos, aquella que te permite dedicar el tiempo que quieres y como quieres a las cosas que consideras verdaderamente importantes.
No hay que darle más vueltas. Ésa es la definición de una vida rica para ti.
Si lo que consideras verdaderamente importante son caprichos, caprichos son.
Si es libertad, libertad es.
Si es dedicarte a lo que te apasiona, dedicarte a lo que te apasiona es.
Si es ayudar a los demás, ayudar a los demás es.
Si es una combinación de todos ellos en las proporciones que consideres oportunas, eso es.
Y esto sí que es un objetivo claro al que puedes aspirar. Una visión que sí te puede inspirar a la hora de construir salud financiera. Una referencia que sí te puede dar mucha más claridad a la hora de juzgar qué decisiones son correctas y qué decisiones no.
¿Y qué decisiones son correctas?
Muy sencillo: Aquellas que te acercan a ese objetivo. Las que te acercan a tu visión de lo que significa vivir una vida rica.
Así que adelante, Moneytimer. Tienes deberes que hacer.
Y ya sabes, si quieres seguir aprendiendo a optimizar tu mentalidad y progresar hacia tus objetivos financieros, consulta nuestra sección #Estilodevida.
Moni 
