¿Has oído hablar del sesgo de supervivencia?
Así dicho, quizá te parezca una cosa muy técnica que no tiene nada que ver contigo. Pero puede que sea mucho más habitual de lo que parece y que te hayas topado con ella más de una vez.
Si alguna vez te han intentado vender una idea, es posible que te hayan mostrado ejemplos de casos anteriores en los que esa idea ha obtenido buenos resultados. Y eso suele convencer mucho, porque nos proporciona una visión práctica de que lo que nos intentan vender, funciona.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. A veces, lo que nos presentan no es más que una versión adulterada de la realidad. Adulterada a favor del argumento del vendedor, por supuesto. Y esto es algo que hemos de tener en cuenta para no caer en un error de razonamiento y tomar mejores decisiones
Veamos de qué va.
¿Qué es el sesgo de supervivencia?
El sesgo de supervivencia es un error cognitivo que nos lleva a fijarnos únicamente en los elementos que han obtenido el éxito dentro de un grupo más amplio, dejando de lado a todos los demás.
En otras palabras, te muestran lo que les interesa y te ocultan lo que no.
Seguro que ahora recuerdas algunas situaciones en las que esto te ha pasado. Y si no, ya te ayudo yo con algunos ejemplos.
1. El análisis económico
Cuando se excluye del análisis a aquellas empresas u otro tipo de organizaciones que han dejado de existir, y por tanto esas empresas no forman parte de las estadísticas.
Sacar conclusiones utilizando únicamente las estadísticas de las empresas supervivientes es peligroso, porque puede darnos una impresión equivocada de la realidad o de la probabilidad de éxito de una nueva empresa.
2. La historia
Seguro que alguna vez has oído que la historia la escriben los vencedores. Éste es un claro ejemplo de sesgo de supervivencia, en sentido literal. El que gana relata los acontecimientos a su manera. Y ésa es la versión que trasciende a generaciones futuras.
La cual, por supuesto, está sesgada por la perspectiva de un subconjunto de personas que no representa al conjunto en su totalidad.
3. La carrera profesional
Otro ejemplo muy habitual del sesgo de supervivencia. Por cada gran futbolista, escritor, artista o directivo de éxito, existen miles que, teniendo unas características similares, fracasaron en ese mismo camino.
En este caso, considerar únicamente las cualidades de los que alcanzaron el éxito como una fórmula infalible sería un error, pues estaríamos dejando fuera del foco multitud de variables, muchas de ellas incontrolables o aleatorias, que seguramente tuvieron mucho que decir en el fracaso del resto.
4. Las estrategias bélicas
Una de las estrategias que el ejército de EEUU llevó a cabo durante la Segunda Guerra Mundial fue la de estudiar los impactos de bala que recibían sus bombarderos durante las batallas aéreas, para proteger especialmente las zonas donde más balazos se observaban. Parecía una estrategia brillante, pero estaba pasando por alto un factor clave: Todos los aviones derribados en combate.
El hecho de no poder estudiar las aeronaves destruidas, hacía imposible verificar dónde recibían los disparos precisamente aquellas que sufrían los daños más graves. Por lo tanto, se trata de un caso evidente de sesgo de supervivencia.
5. Las finanzas
Y por último, el objeto de este post: Las finanzas. Y en concreto, los fondos de inversión.
Imagina que quieres obtener mejor rentabilidad que los índices de mercado. Y por tanto te interesa averiguar qué fondos de inversión de gestión activa tienen la capacidad de obtener mejor rentabilidad que el índice que representa al mercado que te interesa (S&P 500 si es Estados Unidos, Eurostoxx 50 si es Europa, Ibex-35 si es España, etcétera, etcétera).
Si analizas la rentabilidad que los fondos obtuvieron en los últimos 10 años es posible que un porcentaje no pequeño de los fondos que encuentres lo consigan. Sin embargo, muchos de los fondos que no lo lograron tuvieron que cerrar o fusionarse, por lo que no constan en las estadísticas actuales. Y eso hace que la información de la que dispones ofrezca una falsa percepción de la realidad.
Ejemplo:
Una gestora lanza 20 fondos durante los últimos 10 años. En la actualidad, sólo siguen existiendo 10 de ellos, de los que 6 baten al índice. Por tanto, si analizamos su oferta de producto actual podríamos pensar que el 60% de sus productos lo hace mejor que el mercado y podríamos concluir que esa gestora tiene un gran talento para la gestión de activos. Pero si tenemos en cuenta todos los fondos con los que lo intentó realmente, la tasa de éxito bajaría hasta el 30% (6 fondos de los 20 que lanzó).
Qué hacer para reducir el impacto del sesgo de supervivencia
El sesgo de supervivencia siempre te va a morder un poco el trasero, porque no puedes hacer nada sobre la información que no está disponible. Sin embargo, hay algunas estrategias a la hora de invertir en fondos que te ayudarán a que ese impacto no sea demasiado grande.
1. Invierte en fondos que llevan mucho tiempo funcionando
Hacerlo bien en periodos cortos puede ser síntoma de destreza inversora por parte del gestor, pero también puede ser producto de la buena suerte. En cambio, si el fondo ha sido capaz de sobrevivir un cierto periodo de tiempo, especialmente si ha conseguido atravesar momentos duros de mercado sin cerrar, es buena señal.
2. La rentabilidad no lo es todo
Los buenos resultados de los fondos supervivientes pueden parecer extraordinariamente atractivos, pero la rentabilidad no lo es todo, especialmente a corto plazo. Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.
Ten en cuenta la filosofía de inversión que hay detrás del producto. Piensa si se trata de una metodología fiable y contrastada, y que ha dado buenos resultados a lo largo del tiempo en otros fondos similares.
3. Amplía el tamaño de tu muestra
Si quieres evaluar el conjunto de productos de una gestora o el comportamiento de una categoría determinada de fondos de inversión, no te ciñas sólo a la oferta actual. Elige un plazo temporal y selecciona todos los fondos que se han lanzado en ese periodo de tiempo, sigan existiendo o no en la actualidad. Esto te permitirá contar con una muestra más cercana a la realidad, con la que podrás extraer conclusiones más válidas.
Ahí tienes, los peligros del sesgo de supervivencia y cómo puedes protegerte de ellos. ¡Dale bola, Moneytimer!
Si quieres acceder a contenidos similares, consulta nuestra sección Dinero, ¡a trabajar!
Moni 
