Interés compuesto: ¿Dónde funciona mejor?

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En este post hablamos sobre los grandes beneficios que reporta la habilidad de retrasar recompensas desde un punto de vista financiero, y las dificultades que a menudo nos causa el fenómeno psicológico del sesgo del presente.

Hoy vamos a hablar de las implicaciones vitales del interés compuesto, un concepto que es consecuencia directa del acto de retrasar recompensas.

El interés compuesto es la octava maravilla del mundo. Los que lo entienden, lo ganan. Los que no, lo pagan

Albert Einstein

La lógica de jugar al interés compuesto

La lógica del interés compuesto es sencilla: Cuando las ganancias de una actividad se acumulan durante un largo periodo de tiempo, los resultados son extraordinarios.

Entonces, ¿por qué no todo el mundo lo hace?

interés compuesto
Imagen de Arek Socha

Por una sencilla razón: Nuestro cerebro está mejor equipado para percibir la evolución de las cosas de forma lineal que de forma exponencial. El crecimiento exponencial se nos escapa. No lo entendemos bien, ni conseguimos visionar los resultados futuros que producirá.

El interés compuesto, en concreto, sigue una pauta más exponencial que lineal. Por eso tendemos a infravalorar sus beneficios a largo plazo. No conseguimos apreciar lo grandes que pueden ser.

Déjame que te cuente una parábola que ilustra esta idea de forma muy acertada.

Imagina que eres un poderoso rey que quiere agasajarme y me dices que puedo pedirte el regalo que quiera. Y yo, como quien no quiere la cosa, te digo lo siguiente:

¿Ves ese tablero de ajedrez? Lo que me gustaría es recibir el total de euros resultante de recorrer el tablero entero, de forma que cada casilla doble la cantidad de euros de la casilla anterior. La primera casilla tendría 1 euro, la segunda 2 euros, la tercera 4 euros, la cuarta 8 euros, etcétera, etcétera, hasta la casilla 64.

Vaya tontería de regalo, puede pensar su majestad. Serán unos cuantos miles de euros, a lo sumo decenas de miles. Tengo mucho más dinero que eso.

Pero no. Su majestad se equivoca.

¿Sabes cuál es el resultado?

18.446.744.073.709.551.615 euros.

Dudo que su majestad guarde tanto dinero debajo del colchón.

Parece imposible, ¿verdad?

Pero las matemáticas no mienten. El problema está en nuestro cerebro. No sabemos apreciar el crecimiento exponencial. Y por eso no solemos tomar muy buenas decisiones a la hora de valorar los efectos acumulados en el futuro de retrasar recompensas en el presente.

Áreas de la vida donde aplicar el interés compuesto

Hemos mencionado ya que las finanzas son una de las grandes áreas en las que el interés compuesto obra maravillas. Pero hay muchas otras. Entre todas ellas, vamos a destacar tres:

1. La salud

La salud física y mental es un caso claro de aplicación del interés compuesto.

Tener una buena dieta y hacer ejercicio durante 10 años provocan que nos encontremos muchísimo mejor físicamente que si no lo hiciéramos. No hay color.

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Y lo mismo ocurre con la salud mental. Si incorporamos los hábitos de meditar, relacionarnos con personas que nos tratan bien, no ver demasiado las noticias y exponernos a contenidos que estimulan que desarrollemos una visión equilibrada y optimista del mundo, en 10 años estaremos en una posición de salud mental a kilómetros de distancia de donde estaríamos si hacemos lo contrario.

2. El aprendizaje

Con el aprendizaje sucede lo mismo. Si aprendemos poco a poco sobre un tema o desarrollamos una habilidad, puede que al principio progresemos de forma lineal, pero en algún momento el progreso se acelerará.

Y no sólo eso, sino que surgirán oportunidades por el camino que no preveíamos, acelerando nuestro progreso aún más. Por eso, las personas que se enfocan en aprender un poco cada día acaban cosechando éxitos que parece que son fruto de la suerte, pero no lo son.

Son fruto de años y años de aprendizaje que, de repente, acaba germinando en una gran oportunidad.

3. Las relaciones personales

Las relaciones personales son otro gran campo de aplicación del interés compuesto. Pequeños detalles sin importancia, durante un tiempo prolongado, consiguen construir relaciones especiales. Y lo mismo sucede en sentido inverso.

Ahí lo tienes, tres grandes áreas para cultivar el interés compuesto y acceder a sus enormes beneficios a largo plazo.

Y ya sabes, si quieres seguir aprendiendo trucos para seguir optimizando tu vida y tu salud financiera, consulta nuestra sección #Estilodevida.

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