Cuando nos planteamos adentrarnos en el mundo de la inversión y empezamos a informarnos sobre el tema, oímos que existen diferentes alternativas. Algunas de ellas nos suenan relativamente familiares e incluso conocemos a personas que las han adoptado en su estrategia de inversión. Otras, sin embargo, nos suenan lejanas y no las entendemos bien.
Alternativas de inversión hay muchas. A medida que se van desarrollando los diferentes mercados, se innova en un gran número de áreas y surgen nuevas tecnologías, el número de alternativas en las que invertir nuestro dinero crece.
Sin embargo, a pesar de esta gran variedad, no siempre tenemos claro lo que nos conviene en nuestro caso particular. Es lo que se conoce como la paradoja de la elección («paradox of choice»), un fenómeno psicológico por el cual nos cuesta mucho más elegir entre muchas alternativas que entre unas pocas.
Lo cual no es bueno, porque incita a la parálisis por incapacidad de elegir.
Y eso no mola. No estamos aquí para quedarnos paralizados. Estamos aquí para mejorar nuestra salud financiera pasito a pasito. Así que hoy vamos a comparar algunas de esas alternativas de inversión en base a su riesgo y su rentabilidad, para ponerte la elección un poco más fácil.
En este post empezaremos por tres alternativas muy conocidas: Productos de ahorro conservadores, renta fija tradicional y renta variable tradicional. En futuros posts expandiremos el universo con algunas otras.
Productos de ahorro conservadores
Relación riesgo/rentabilidad actual: Riesgo 1/Rentabilidad 1
En esta categoría se incluyen las cuentas corrientes, las cuentas remuneradas y los depósitos a plazo. Son productos de muy bajo riesgo, especialmente porque cuentan con la garantía del Estado a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) en caso de quiebra, suspensión de pagos o impago de una entidad bancaria española. El importe garantizado tiene un límite de 100.000€ por titular y entidad.
Como consecuencia del bajo nivel de riesgo y el nivel actual de los tipos de interés, la rentabilidad que estos productos de ahorro ofrecen hoy en día es muy baja. Lo más probable es que no encuentres una alternativa que te ofrezca una rentabilidad sostenida superior a la inflación, con lo que tus ahorros, a pesar de estar seguros, pierden poder adquisitivo a lo largo del tiempo.
Renta fija tradicional
Relación riesgo/rentabilidad actual: Riesgo 4/Rentabilidad 2
Una alternativa con que ofrece algo más de rentabilidad, a cambio de asumir algo más de riesgo, es la renta fija tradicional. Si quieres refrescar la memoria sobre cómo funciona, puedes reeler este post, éste y éste.
Un aspecto fundamental para reducir al máximo el riesgo de la renta fija es la diversificación. No es conveniente invertir solamente en uno (o unos pocos) instrumentos de renta fija, porque eso concentra el riesgo más de lo que sería deseable y podría generar mayores pérdidas.
Por eso, la forma más eficiente de invertir en renta fija es a través de fondos. Los fondos poseen en su cartera una gran cantidad de instrumentos que te permiten diversificar tu inversión en aquellas dimensiones que consideres importantes: Por sectores, por nivel de riesgo de crédito de los instrumentos, por países, por monedas, etcétera, etcétera.
Renta variable tradicional
Relación riesgo/rentabilidad actual: Riesgo 6-7/Rentabilidad 7-8
Avanzando un poco más en la escala rentabilidad-riesgo, nos encontramos con la renta variable tradicional. Si quieres refrescar tu memoria sobre ella, puedes reeler este post, éste y éste.
Siguiendo el mismo razonamiento que en el caso de la renta fija, para reducir el riesgo de nuestra inversión al máximo es fundamental que diversifiquemos. Invertir en acciones individuales puede generar un alto retorno, pero a costa de un riesgo mucho más elevado que invirtiendo en un fondo de inversión diversificado.
Dicho esto, para gustos están los colores. Si prefieres optar a rentabilidades más altas y estás dispuesto a asumir el riesgo adicional que ello implica, adelante Moneytimer. Recuerda que hay diferentes formas de enfocar el riesgo, y debes tenerlas en cuenta a la hora de diseñar tu estrategia de inversión.
Aquí termina el post. En futuros posts nos adentraremos en otras alternativas que también puedes contemplar a la hora de invertir tu dinero.
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Moni 
