Cómo mejorar tu estado de ánimo (Parte 1): Cuerpo

Imagen: Pexels

¿Quién no quiere navegar por la vida con un buen estado de ánimo? Todos queremos sentirnos bien. Probablemente es el deseo más poderoso de todos los que guían nuestra conducta en nuestro día a día.

Sin embargo, esto no es tan sencillo como parece. Por alguna extraña razón, a menudo no atinamos con nuestras decisiones a la hora de sentirnos bien. Y muchas veces conseguimos el efecto contrario, sentirnos peor que antes.

¿Cuál es el motivo?

Bueno, te diría que motivos hay muchos, pero probablemente hay tres que destacan sobre los demás.

En primer lugar, somos animales sociales. Tendemos a imitar lo que hacen los demás, por una mera cuestión de necesidad de pertenencia y deseo de sentirnos aceptados. El problema es que no todos somos iguales, y lo que le eleva el estado de ánimo a una persona no tiene por qué funcionar en el caso de otra.

En segundo lugar, tenemos las tentaciones. Ah, el marketing. Las empresas saben muy bien cómo influenciarnos para que consumamos sus productos y servicios. Pero una vez lo hacemos, no siempre nos sentimos mejor. Y es que, por regla general, no necesitamos realmente muchas de las cosas que nos intentan vender. Por eso esas cosas no tienen gran impacto en nuestro estado de ánimo.

Y en tercer lugar, tenemos la dimensión temporal de la satisfacción. Hay cosas que pueden conseguir elevar nuestro estado de ánimo en el momento presente, pero que provocan consecuencias negativas en nuestra vida en el futuro. Comer helado todos los días, por ejemplo. Y como tendemos a priorizar el presente sobre el futuro… pues eso.

Ya ves, tenemos algunas dificultades en el camino. Así que hoy vamos a centrarnos en algunas dimensiones a las que debes prestar atención si quieres elevar tu estado de ánimo de forma sostenida, amparándonos en las investigaciones científicas al respecto.

Esas dimensiones son las siguientes:

  1. Cuerpo
  2. Mente
  3. Relaciones
  4. Significado vital

En el post de hoy nos vamos a centrar en el cuerpo y en futuros posts profundizaremos en las demás.

Vamos allá.

Prácticas para elevar tu estado de ánimo a través del cuerpo

Veamos qué puedes hacer con tu cuerpo para apreciar que tu estado de ánimo se eleva de forma sostenida.

1. Ejercicio diario

Algo que los científicos occidentales y los gurús de oriente han descubierto hace mucho tiempo es que nuestro cuerpo y nuestra mente son una unidad. Según nos sintamos bien o mal emocionalmente, nuestra fisiología cambia. Y según nos sintamos fuertes y flexibles o débiles y torpes físicamente, nuestra mente hace lo propio.

estado de ánimo
Imagen de Daniel Reche

Para fortalecer el cuerpo, empieza por una dieta sana y sostenible que se adapte a tus características y objetivos particulares. Ésa es la base de todo. «Eres lo que comes», dicen. Y tiene mucho de cierto.

Además de la dieta, el ejercicio es fundamental. Un mix de ejercicio cardiobascular, flexibilidad y fuerza es lo ideal, con las proporciones que se adapten mejor a tu caso particular. Hazlo 5 días a la semana, por poco que sea, y verás la diferencia.

2. Tiempo al aire libre

La dinámica laboral de las grandes ciudades no ayuda demasiado a estimular nuestro estado de ánimo. Coche, autobús, metro…horas y horas de espacios cerrados… todo eso es letal.

La luz del sol es una fuente inagotable de vitamina D, un ingrediente clave para combatir la depresión. Y la naturaleza genera curiosidad y provoca que podamos admirar la belleza del mundo real, en lugar de centrar la atención exclusivamente en el alienante mundo artificial que hemos creado.

Imagen de ELG21

Planifica algunos momentos del día al aire libre. Planifica algún día de la semana en un ambiente de naturaleza. Planifica algún fin de semana en un lugar donde todo lo que hay a tu alrededor sea belleza natural.

No te arrepentirás.

3. Dormir lo suficiente

Cuando estamos cansados, no decidimos bien. Somos más vulnerables a las tentaciones. Tratamos peor a la gente. Somos menos pacientes con nosotros mismos.

Si notas que no estás durmiendo lo suficiente, eso es una señal de alarma a la que debes prestar atención. Estar bien descansado es fundamental para que todo lo demás fluya.

Imagen de Claudio_Scott

Si no duermes suficientes horas, reduce tiempo en otras actividades y dedícalo al sueño. Si no consigues conciliar el sueño, busca soluciones naturales y evita las pantallas en los momentos anteriores a irte a dormir.

Si tienes buena calidad de sueño, todo se tiñe de un color más brillante. Especialmente tu estado de ánimo. Y viceversa.

Ahí tienes, tres cosas que puedes hacer con tu cuerpo todos los días para sentirte mejor.

Si quieres acceder a contenidos similares, no olvides consultar nuestra sección Tudíaadía.

¿Quieres seguir aprendiendo formas de maximizar tu satisfacción vital a través de tus prácticas del día a día?

.

⌛Tu día a día — otros posts