¿Qué debes ser, accionista o prestamista?

Imagen: Efraim

A la hora de invertir hay diferentes combinaciones de diferentes variables. Por un lado está el riesgo. Por otro la rentabilidad. Por otro el tiempo que nos consume la inversión. Por otro la facilidad de realizar cambios. Por otro el rol que asumimos en dicha inversión. Por ejemplo, ¿tiene sentido que seas accionista, o es mejor que seas prestamista?

Accionista y prestamista son dos roles muy diferentes. Algunas personas encajan mejor en el rol de accionista y otras lo hacen mejor en el rol de prestamista. Pero ¿cuál es la diferencia entre ellos? ¿Y cómo podemos saber cuál nos conviene más?

Veámoslos uno por uno.

El rol de accionista

El perfil de inversión de un accionista se ubica en los extremos, en el sentido de que tiene, teóricamente, un potencial de ganancias ilimitado si las cosas van bien, pero también las mayores probabilidades de pérdida si las cosas van mal.

accionista
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Y eso es porque el accionista acepta ser el último en cobrar de toda la cadena. Primero cobran los proveedores, hacienda, los trabajadores, los prestamistas… y si queda dinero, finalmente cobra el accionista.

El accionista no tiene una remuneración fija, sino variable. Si queda mucho dinero después de pagar a los demás agentes y hacer las inversiones necesarias en la empresa, el accionista puede, en teoría, recibirlo todo.

¿Con qué tipo de inversiones tienes un rol de accionista?

  • Cuando compras las acciones de una empresa.
  • Cuando compras un fondo de inversión de renta variable.
  • Cuando montas un negocio.
  • Cuando compras un piso.
  • Cuando inviertes en crowdfunding.
  • Cuando compras criptomonedas.
  • Cuando compras arte.

Etcétera, etcétera.

En todas esas situaciones, tienes, en teoría, un potencial ilimitado de ganancias. Digo en teoría porque en la práctica nunca son infinitas.

Pero también tienes mucho riesgo, porque puedes perder toda tu inversión con mucha más facilidad que otros agentes que estén involucrados en el mismo activo con otro rol, por ejemplo el banco que financia la hipoteca del piso que has comprado o los proveedores de la empresa en cuyas acciones has invertido.

El rol de prestamista

El rol de prestamista, por otra parte, no es una posición de extremos sino una posición más moderada. El prestamista asume un riesgo, pero es un nivel de riesgo inferior al que asume el accionista. Y por tanto tiene un potencial de ganancias inferior.

Recuerda, rentabilidad y riesgo van unidos.

En la cascada de pagos, el prestamista tiene prioridad sobre el accionista cuando las cosas no van bien y no hay dinero suficiente para todos. Esto es así porque el prestamista tiene un derecho de cobro contra la empresa o el individuo al que presta, mientras que el accionista no tiene tal.

La remuneración del prestamista, a diferencia de la del accionista, está definida y es predecible. Son unas cantidades que se deben abonar cada cierto tiempo y que se reflejan en un contrato.

Cuando se produce un impago o se rompe algunas de las cláusulas de ese contrato, el prestamista tiene derecho a reclamar las cantidades que se le deben. Y la empresa tiene obligación de abonar esas cantidades con prioridad a la remuneración del accionista.

Si esa empresa va a la quiebra y un juez decide cómo se reparten los activos de la empresa entre los diferentes agentes, ese juez dará prioridad a los prestamistas sobre los accionistas. Y si queda algo después de pagar las cantidades que se deben a los prestamistas, lo recibirán los accionistas.

¿Cuándo tienes una posición de prestamista?

  • Cuando le das un préstamo a alguien.
  • Cuando compras una letra del Tesoro o un bono de una empresa.
  • Cuando compras un fondo de inversión de renta fija.
  • Cuando compras préstamos en plataformas de crowdlending.
  • Cuando alquilas un local o tu casa a un tercero.

Etcétera, etcétera.

En todas esas situaciones, como prestamista tu ganancia es limitada y está definida por contrato. Y sí, tienes riesgo, pero un nivel de riesgo menor al de los accionistas que coexisten en el mismo activo contigo.

¿Cual de los dos roles te conviene más?

Depende.

Cada rol tiene una combinación de riesgo y rentabilidad diferentes. Y dentro de cada rol, hay muchas alternativas diferentes. Qué es lo que más te conviene depende muchísimo de tu personalidad y tus objetivos particulares.

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Una forma interesante de abordar esta decisión es diversificar tu posición entre ambos roles. Puedes invertir parte de tus ahorros con un rol de accionista para tener acceso a una mayor rentabilidad esperada, e invertir la otra parte con un rol de prestamista para reducir el riesgo total de tus inversiones y recibir una remuneración más predecible.

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