Los errores de inversión más comunes

Imagen: Tumisu

En este blog hemos hablado mucho de invertir. Cómo empezar, qué alternativas existen, qué cosas debes tener en cuenta a la hora de tomar decisiones de inversión, y otros temas relacionados. Hoy vamos a hablar de lo que no debes hacer al invertir. Es decir, de los errores de inversión más comunes.

1. Monitorizar los mercados constantemente

Cuando inviertes en activos que tienen una cotización diaria, sean acciones, bonos o fondos de inversión tradicionales, es muy común sucumbir a la tentación de mirar constantemente su precio.

¿Por qué esto es un error? Porque las fluctuaciones en el precio pueden impactar en tus emociones y llevarte a tomar decisiones en base a cómo te sientes en ese momento, en lugar de seguir tu plan de inversión. Y eso es una de las mayores fuentes de error que existen.

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Si inviertes con un enfoque de largo plazo, asegúrate de que cuando entras en la inversión lo haces con el convencimiento de que vas a permanecer en ella mucho tiempo para dejar que el interés compuesto haga su trabajo. Y si es así, no necesitas mirar las cotizaciones más a menudo que «muy de vez en cuando».

2. Seguir tendencias de moda

Otro de los errores más clásicos es invertir para no perderse una tendencia que está de moda. El clásico «FOMO» o «Fear of Missing Out» («miedo a perderme algo»).

Las inversiones de moda hacen mucho ruido. La moda más reciente de gran calado son las criptomonedas, pero antes de ellas ha habido muchas otras, como la vivienda en España en la época 2001-2007 o las compañías de Internet en 1997-1999.

Estas situaciones se suelen caracterizar por la siguiente dinámica:

  1. Se produce un incremento de precio muy significativo que provoca que los medios de comunicación publiciten grandes ganancias.
  2. La gente se calienta y se ve atraída hacia esa inversión, con la esperanza de participar en esas ganancias antes de que la oportunidad desaparezca.
  3. La mayoría de los inversores que participan no saben muy bien lo que están haciendo y simplemente se mueven por la moda del momento.

Esas situaciones suelen generar burbujas. Y las burbujas acaban explotando, generando importantes pérdidas para los inversores.

Las modas son peligrosas. Si el precio de algo sube demasiado rápido, ándate con mucho ojo.

3. Seguir el consejo de «expertos» de las redes sociales

Hoy en día existen muchos «influencers» o personalidades célebres en las redes sociales que cuentan con muchísimos seguidores. Y a veces, estas personalidades se aventuran a dar consejos de inversión.

Pero, muy a menudo, no tienen demasiada idea sobre el tema.

Imagen de Geralt

Para dar recomendaciones de inversión con un mínimo de criterio necesitas una formación de cierto calibre y experiencia. No sólo eso, sino que cada persona tiene diferentes circunstancias, personalidad y objetivos, y lo que vale para uno puede no valer en absoluto para otro.

Antes de seguir los consejos de inversión de personas a las que sigues en las redes sociales, pregúntate si de verdad saben de lo que están hablando. Aunque tengan un talento especial en algo que te parece interesante (y por eso les sigues, supongo), eso no significa que también lo tengan sobre inversiones.

4. Invertir dinero que puedes necesitar a corto plazo

Otro clásico error es el horizonte de inversión dependiendo del tipo de activo en el que inviertas.

Hay activos que generalmente requieren un horizonte de inversión largo para dar sus frutos, porque tienen una volatilidad relativamente elevada en el corto plazo. Es el caso de la renta variable (bolsa), por ejemplo.

En esos casos, invertir dinero que puedes necesitar a corto plazo es demasiado arriesgado, porque el precio de esos activos puede ir en dirección contraria a la que esperas en un horizonte temporal corto. Y si eso sucede y necesitas el dinero, te verás obligado a vender en un mal momento.

Para inversiones de riesgo medio-alto, lo mejor es que inviertas dinero que no necesitas a corto plazo. Si necesitas el dinero a corto plazo y aun así quieres invertir, elige un tipo de activo con muy poca volatilidad (un fondo de renta fija de corto plazo, un deposito a plazo, o similares).

5. Invertir sin objetivos claros

El último de nuestra lista de errores es invertir sin definir claramente el por qué.

A veces invertimos con la idea de «ganar dinero». Pero eso no es un objetivo claro. Y si no tenemos objetivos claros, es probable que tomemos decisiones de forma impulsiva y arbitraria.

Una forma muy efectiva de gestionar este tema es ponerse objetivos que van más allá del mero «ganar dinero» y se definen en base al uso futuro de ese dinero: Un coche, la educación de los hijos o una casa en el campo durante la jubilación, por ejemplo.

Ahí tienes, 5 errores clásicos a la hora de invertir. ¡Dales bola, Moneytimer!

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