Cómo interpretar el balance de una empresa

Imagen: Ronald Candonga

En este post hablamos del Balance de Situación, uno de los tres estados financieros de una empresa, junto con la cuenta de Pérdidas y Ganancias y el Cash Flow. Hoy vamos a profundizar un poco en cómo interpretar este balance y las cuentas que lo componen, a través de un ejemplo práctico.

Juan y María son vecinos y ambos han montado negocios.

A María le gustan las velas y ha decicido transformar su casa en una especie de laboratorio para fabricarlas. Después las lleva a una tienda del barrio que las vende y le paga a María a final de cada mes.

balance

Imaginemos que a María le cuesta 10 euros hacer cada vela, lo que incluye todos los ingredientes: La cera, la mecha, el envoltorio, etcétera, etcétera. La tienda del barrio vende las velas a 15 euros cada una y consigue vender 1.460 al mes.

¿Cuál es la cuenta de pérdidas y ganancias de María en 1 año?

Ingresos: 1.460 velas al mes x 15 precio/vela x 12 meses = 262.800 euros

Costes: 1.460 velas al mes x 10 coste/vela x 12 meses = 175.200 euros

Beneficio = 87.600 euros

Margen de beneficio = 87.600 / 262.800 = 33.3% de los ingresos

Pasemos ahora a Juan. Juan tiene un negocio de bocadillos. Cada mañana hace 120 bocadillos, los lleva a un puesto de la calle y los vende a la hora de la comida. Con el dinero que recibe, pasa por el supermercado y compra los ingredientes para los bocadillos del día siguiente.

A Juan le cuesta 4 euros hacer cada bocadillo. Es el coste del pan, el contenido del bocadillo, etcétera, etcétera. Y vende cada bocadillo por 6 euros.

¿Cuál es la cuenta de pérdidas y ganancias de Juan?

Ingresos: 120 bocadillos al día x 365 días x 6 precio/bocadillo = 262.800 euros

Costes: 120 bocadillos al día x 365 días x 4 coste/bocadillo = 175.200 euros

Beneficio = 87.600 euros

Margen de beneficio = 87.600 / 262.800 = 33.3% de los ingresos

Vaya, Juan obtiene los mismos ingresos, costes y beneficio que María. ¿Significa eso que ambos negocios son «igual de buenos»?

No.

¿Por qué?

Porque aunque ambos negocios produzcan el mismo beneficio anual, tienen balances de situación muy diferentes y requieren niveles de inversión muy diferentes.

Por ejemplo, el negocio de María le exige «invertir» 14.600 euros para empezar a operar (el coste de fabricar las velas del mes). Y una vez que pasa un mes, recibe los ingresos la tienda.

Juan, sin embargo, sólo necesita invertir 480 euros para empezar a operar (el coste de fabricar los bocadillos del día). Y una vez que llega a la hora de comer, recibe los ingresos de los bocadillos que vende.

Por esta razón, y sin considerar nada más, se puede decir que el negocio de Juan es mejor que el de María. En primer lugar, necesita mucha menos «inversión» para empezar a operar. Y en segundo lugar, «rota» esa inversión mucho más rápido que María (una vez al día vs. una vez al mes).

Éste es el concepto del «Fondo de Maniobra», un elemento clave del Balance de Situación. El Fondo de Maniobra nos dice cómo de rápido cobramos de nuestros clientes y cómo de rápido pagamos a nuestros proveedores.

El Fondo de Maniobra de María nunca baja de 14.600 euros a lo largo del ciclo de producción, venta y cobro:

  • En el momento inicial, María tiene que poner 14.600 euros de su bolsillo para fabricar las velas del mes. La Cuenta de «Caja» del Activo del Balance sube en 14.600 euros y la Cuenta de «Capital» del Pasivo del Balance sube en el mismo importe.
  • Cuando las fabrica, la cuenta de Caja baja en 14.600 euros (porque tiene que pagar los ingredientes) y la Cuenta de «Inventario» del Activo del Balance sube en el mismo importe.
  • La tienda las vende, pero no le paga a María hasta el final del mes, con lo que la cuenta de «Caja» no sube hasta ese momento. Lo que sube es la cuenta de «Clientes» del Activo por 21.900 euros.
  • Cuando María cobra por fin, la cuenta de «Clientes» baja a 0 y la de «Caja» sube en 21.900 euros.
  • Pero tiene que reinvertir 14.600 euros para fabricar las velas del siguiente mes. Cuando lo hace, la «Caja» baja en 14.600 euros y la cuenta de «Inventarios» sube en 14.600 euros.

El negocio de Juan es mejor porque requiere mucha menos «inversión» en fondo de maniobra por euro de beneficio obtenido. Y eso significa que Juan tiene que poner menos dinero de su bolsillo para conseguir el mismo beneficio que María.

La forma en la que un negocio gestiona su fondo de maniobra es clave para su rentabilidad real. Si consigues cobrar de tus clientes pronto y pagar tus facturas tarde (sean de proveedores, empleados, impuestos, etcétera), estás obteniendo financiación de forma prácticamente gratuita. Y puedes invertir esa financiación en activos que generan beneficios.

¡Dale bola, Moneytimer!

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