¿Cuál es la diferencia entre valor y precio?

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En el post de hoy vamos a hablar de uno de los conceptos más importantes en finanzas: La diferencia entre valor y precio.

A menudo, cuando usamos la palabra «valor» o la palabra «precio» de forma coloquial, no solemos diferenciarlas. «Cuánto vale» algo es una expresión que se suele referir al precio que debemos pagar para comprarlo.

Sin embargo, valor y precio son dos cosas diferentes. Ya lo dijo Antonio Machado en su famosa cita:

«Sólo el necio confunde valor y precio»

Antonio Machado

Veamos cuál es la diferencia y por qué debes tenerla en cuenta a la hora de tomar decisiones financieras.

La diferencia entre valor y precio

Uno de los grandes defensores de la importancia de la diferencia entre valor y precio en el mundo de las finanzas es Warren Buffett. Tanto es así que basó toda su filosofía de inversión, la llamada «inversión de valor» o «value investing» en esta diferencia.

Para Buffett, precio es lo que pagas, mientras que valor es lo que recibes. Y la «inversión de valor» no es otra cosa que comprar una empresa por menos de lo que vale.

valor
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De hecho, y como Buffett reflejó en la carta a los accionistas de Berkshire Hathaway en 1992, el concepto «inversión de valor» es redundante. ¿No es cualquier inversión un medio de obtener más valor que el precio que pagas?

Pero esto puede sonar extraño: ¿No refleja el precio al que cotizan (en bolsa) las acciones de una empresa su valor?

Por ejemplo, ¿no es el valor de la acción de Apple igual al precio que pagó la última persona que compró una acción de Apple en el mercado?

La respuesta es no.

Lo que alguien paga por la acción de Apple es el precio.

Lo que ese alguien recibe a cambio de comprar la acción de Apple (o mejor dicho, lo que recibirá en el futuro) es el valor.

¿Y qué es lo que recibe en el futuro?

Cash flow.

El flujo de caja que generará la empresa en el futuro mediante la explotación del negocio. El beneficio ajustado por una serie de aspectos que determinan cuánto dinero genera una empresa en la práctica.

Cuando una empresa genera flujo de caja, parte de esa caja puede fluir directamente a los accionistas vía dividendos, y parte de esa caja se puede reinvertir en el negocio para generar más flujo de caja en el futuro. Sea como sea, todo eso es «valor» que reciben los accionistas de la empresa después de pagar el precio que tuvieron que pagar para comprar las acciones.

¿Y para qué me interesa saber el valor de una empresa?

Muy sencillo: Si el valor que yo estimo que tienen las acciones de una empresa es mayor que el precio que tengo que pagar por ellas, puedo concluir que tiene sentido comprarlas. Si sucede lo contrario, puedo concluir que no lo tiene.

En otras palabras, mi estimación del «valor» me dice si comprar esas acciones es una buena decisión o no lo es.

Valorar algo requiere mirar hacia el futuro. Para valorar las acciones de una empresa (o cualquier otra inversión) tenemos que proyectar sus flujos de caja en el futuro y traerlos al momento presente mediante una operación matemática denominada descontar. Y para ello tenemos que utilizar una tasa de descuento que tenga sentido para nosotros.

En este ejercicio de valoración, hay dos fuentes de incertidumbre:

  1. La estimación de los flujos de caja futuros: Si estimamos cuánto flujo de caja va a generar Apple en los próximos 10 años, nos podemos equivocar. De hecho, es prácticamente imposible que acertemos, porque hay muchas posibles fuentes de error.
  2. La tasa de descuento: Qué tasa utilizamos para traer esos flujos futuros al presente.

La primera fuente de incertidumbre (la estimación de los flujos de caja futuros) es imposible de evitar. Si estimamos el futuro siempre vamos a tener que asumir cierta probabilidad de error. Pero eso no quiere decir que el ejercicio no tenga sentido: Hay miles y miles de analistas financieros que dedican su vida a ello, porque es un aspecto clave del mundo de la inversión.

Sin embargo, la segunda fuente de incertidumbre (la tasa de descuento) se puede gestionar haciéndonos la siguiente pregunta:

¿Qué rentabilidad anual quiero obtener como mínimo de esta inversión?

Digamos que quiero obtener una rentabilidad mínima anual del 10% de una inversión en acciones de Apple. Lo único que tengo que hacer es traer mis estimaciones de flujos de caja futuros de Apple al presente con una tasa de descuento del 10%. El número resultante de ese cálculo será mi estimación del valor que voy a recibir (valor futuro traído al presente).

Y lo único que tengo que hacer es comparar ese valor con el precio que me piden que pague hoy para comprar las acciones de Apple.

Imagina que estimas que, con una rentabilidad mínima del 10% anual, el valor de la acción de Apple para ti es $160. Si la acción de Apple cotiza en el mercado a $150, tendría sentido comprarla, porque obtendrías más valor que el precio que pagas. Si cotizara a $170, no tendría sentido comprarla, porque el precio que pagas excede tu estimación de valor.

Ahí tienes, la diferencia entre valor y precio y cómo utilizarla para tus decisiones de inversión.

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