Hoy vamos a hablar de una alternativa de inversión relativamente poco conocida para el público en general, pero que te puede resultar interesante para avanzar hacia tus objetivos financieros: Las acciones preferentes.
Como hemos comentado en otros posts, en los mercados financieros existe una gran variedad de opciones de inversión, como acciones, bonos, divisas, fondos de inversión, productos estructurados y demás. Cada una de estas opciones tiene beneficios y obligaciones diferentes, que encajan más o menos con cada tipo de inversor.
Veamos dónde se ubican las acciones preferentes dentro de este abanico de posibles opciones y cómo podemos utilizarlas.
¿Qué son las acciones preferentes?
Las acciones preferentes son títulos que ofrecen a los inversores algún valor adicional al que ofrecen las acciones tradicionales. Este «valor adicional» puede estructurarse de formas muy diferentes, como por ejemplo asignar a sus tenedores una mayor participación en la empresa en caso de liquidación de la misma. También pueden tener un dividendo preferente o fijo, en cuyo caso se ubicarían en una franja intermedia entre la renta variable y la renta fija.
Las acciones preferentes se pueden comprar y vender en el mercado y no suelen tener un vencimiento específico (como sí tienen los títulos de renta fija), aunque a veces incorporan la posibilidad de que la empresa las cancele, habitualmente recomprándolas a los inversores a un precio estipulado.
Características de las acciones preferentes
Las acciones preferentes tienen una serie de características que te conviene entender bien, porque ésa es la mejor forma de evaluar su nivel de riesgo en comparación con otros instrumentos financieros:
- No suelen tener derechos políticos (voto) como las acciones ordinarias.
- Tienen preferencia en el supuesto de liquidación de activos como resultado de la quiebra de la empresa.
- Se negocian en un mercado organizado, pero no cotizan en bolsa.
- No tienen mucha liquidez (no es tan fácil comprar y vender como en el caso de las acciones ordinarias).
- Su riesgo es elevado, porque sólamente cobran antes que los accionistas ordinarios en caso de quiebra. Todos los demás agentes de la empresa (acreedores, trabajadores, hacienda, etcétera) cobran antes que los inversores de acciones preferentes.
- Su rentabilidad (el pago de dividendos que reciben los inversores) suele estar condicionada a que la empresa obtenga beneficios.
- El Fondo de Garantía de Depósitos no las cubre, así que si quiebra el banco donde las tienes depositadas perderías tu inversión.
Beneficios de las acciones preferentes
El beneficio de emitir acciones preferentes para una empresa es fundamentalmente diversificar sus fuentes de financiación sin diluir su base de capital y sin conceder derechos de voto.
Para los inversores, el beneficio principal es obtener una remuneración potencialmente elevada con mayor protección frente al riesgo que los accionistas ordinarios en caso de quiebra de la empresa.
Tipos de acciones preferentes
Hay muchos tipos de acciones preferentes en función de los beneficios adicionales que proporcionan al inversor frente a las acciones ordinarias.
Veamos algunos ejemplos:
- Acumulativas: Permiten a la empresa que emite las acciones retrasar el pago de dividendos de un periodo concreto (por restricciones de liquidez) y acumularlos para un futuro pago.
- No acumulativas: El caso contrario. Si no se paga el dividendo porque no hay beneficios, no se acumula sino que se pierde.
- Amortizables: La empresa tiene una opción de compra y puede hacerse con ellas con ciertas condiciones.
- Convertibles: Pueden convertirse en acciones ordinarias a voluntad de los inversores con ciertas condiciones.
- Perpetuas: Sin fecha fija de redención para el inversor. Es la estructura más habitual.
- Redimibles: El caso contrario. El inversor puede obligar a la empresa a redimir las acciones con ciertas condiciones.
Ahí tienes las principales características de las acciones preferentes. Si quieres invertir en ellas te aconsejo que te informes bien, particularmente de cómo de exigentes son las condiciones que tienen para recibir dividendos en función de la calidad crediticia de la empresa. Este tipo de instrumentos tienen más riesgo del que parece a primera vista (o de lo que te hacen ver aquellos que te las intentan colocar).
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Moni 
