Qué hacer si no sabes nada sobre inversiones

Imagen: Naturepost

Algunas veces, cuando la gente me habla sobre sus finanzas, me encuentro con la siguiente situación: El ahorro no es el problema. La persona en cuestión tiene capacidad de ahorro. Ahorrar no le cuesta. Pero no sabe nada sobre inversiones.

Y cuando eso pasa, ¿qué sucede?

La persona no actúa. No ve el siguiente paso con claridad, así que no lo da. Tiene ahorros, pero esos ahorros se ven lenta e inexorablemente fagocitados por la inflación.

Y eso es una pena. Así que, si ése es tu caso, en este post te voy a dar las claves para que puedas desbloquear esa situación y ponerte manos a la obra.

Claves a tener en cuenta si no sabes nada sobre inversiones

Podría contarte muchas cosas, pero hay algunas más relevantes que otras a la hora de impulsarte a actuar en el mundo de la inversión. En esta sección nos vamos a concentrar en ellas.

Allá van.

1. Esto es importante

La primera clave es que te hagas muy consciente de que este tema es importante. La salud financiera es un generador de posibilidades vitales como hay pocos.

Si tienes salud financiera, tienes opciones. Tienes libertad. Tienes capacidad de acceder a cosas que pueden hacer tu vida mucho más satisfactoria e interesante. No sólamente desde una perspectiva material, sino también, y especialmente, desde una perspectiva vital.

Dedícale atención.

2. El tiempo es la clave

Muchas personas creen que si no adquieren un conocimiento muy elevado no podrán dar con la inversión perfecta. Y que si no dan con la inversión perfecta, lo mejor es no hacer nada, porque la pueden liar.

No es así.

Lo que más importa, con mucha diferencia, no es si das con la inversión perfecta o no. Lo que más importa es el tiempo. Lo que más importa es cuándo empiezas a invertir, porque eso es lo que permite al interés compuesto hacer su trabajo.

No intentes dar con la inversión perfecta. En vez de eso, empieza pronto y ve aprendiendo por el camino.

3. Puedes usar algo sin saber exactamente cómo funciona

Si te paras a pensarlo un poco, verás que utilizas un montón de cosas sin tener ni idea de cómo funcionan.

¿Acaso sabes cómo funciona exactamente un coche? No. Pero lo conduces.

¿Acaso sabes cómo se genera exactamente la electricidad que consumes en tu casa? No, pero la usas.

¿Acaso sabes cómo funciona exactamente el aparato en el que estás leyendo esto? No, pero lo manejas sin ninguna dificultad.

nada sobre inversiones

Haces todo eso porque es útil para ti. No te planteas cómo funciona. Simplemente, lo utilizas.

Las inversiones funcionan igual. No tienes que ser Nobel de economía para poder invertir y obtener los beneficios que ello conlleva. Unas nociones básicas bastan y sobran para empezar.

4. Las entidades financieras no son tus amigas

Las entidades financieras se presentan como el canal al que debes acudir para poder invertir y como los únicos que están cualificados para asesorarte sobre lo que te conviene.

Pero para decidir bien sobre lo que debes hacer, has de entender cuáles son sus incentivos. Los incentivos de las entidades financieras no están, en la gran mayoría de los casos, nada alineados con los tuyos.

Su incentivo principal no es ayudarte. Su incentivo principal es ganar dinero. Y por definición esto implica que si trabajas con ellos, vas a acabar pagando más de lo estrictamente necesario, posiblemente sin obtener ningún beneficio extra a cambio.

Si necesitas a las entidades financieras para empezar a funcionar, utilízalas. Pero si con el tiempo puedes hacer la mayoría de las cosas por tu cuenta, mejor que mejor.

5. Deja que el sistema trabaje para ti

Si crees en el sistema capitalista como forma de generación de riqueza a largo plazo (lo cual implica que tomas una visión consistente con lo que ha sucedido de forma continuada durante varios siglos), hoy en día tienes la posibilidad de invertir en él con extrema facilidad y beneficiarte directamente de su existencia, sin hacer nada más que dejar que pase el tiempo.

Puedes ser propietario de todas las compañías eléctricas, de las empresas de automóviles, de las empresas de consumo, de los Amazon, de los Google, de los Apple y de los Facebook. Puedes ser propietario de todo el tejido empresarial a la vez, con sólo pulsar un botón y aunque dispongas de poco dinero para invertir.

¿No es eso increíble?

Aprovéchalo.

Da el primer paso

Lo más importante de todo este rollo: Da un paso. Por pequeño que sea.

Sin acción, nada sucede.

Aprende un poco e invierte una cantidad. Observa cómo te sientes y refina el proceso. Poco a poco irás dando otros pasos que te embarcarán en el buen camino y te irán acercando a un destino que merece mucho la pena.

Ahí tienes, las claves a tener en cuenta si no sabes nada sobre inversiones. ¡Dales bola, Moneytimer!

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