Ay, la libertad financiera. Ese anhelado sueño que tanto nos gustaría conseguir. Ser financieramente libre parece el objetivo que todos querríamos alcanzar. Y es que suena muy bien, ¿no es verdad?
El asunto es que a veces no es tan sencillo evaluar eso de ser «financieramente libre». ¿Qué significa exactamente? ¿He de llegar acaso a un importe de riqueza determinado? ¿A unos ingresos determinados? ¿A un tipo de ingresos determinado? ¿O es una mera cuestión de cómo me siento?
Todas estas preguntas tienen su miga, así que vamos a desgranar el asunto un poco para ver a qué conclusiones llegamos.
El significado de ser financieramente libre
Ser financieramente libre puede significar muchas cosas diferentes dependiendo de con quién estés hablando. Hay una serie de parámetros comunes que casi todo el mundo comparte, pero también hay diferentes grados de libertad financiera.
La libertad financiera no es un concepto de sí o no, aunque algunos se empeñen en enfocarlo de esa forma. Se puede ser más o menos financieramente libre, dependiendo de cómo gestionas un elemento fundamental: Tus gastos.
La idea de libertad financiera está indisolublemente unida a tu capacidad de cubrir los gastos que tienes en el contexto del tipo de vida que vives. Puedes cubrir esos gastos en diferentes proporciones y a través de diferentes estrategias, y según cómo hagas todo eso tendrás una libertad financiera de un nivel o de otro.
Veamos distintos escenarios para que entiendas mejor de lo que estoy hablando:
- Escenario 1: Trabajo empleando mi tiempo para cubrir mis gastos. Ése es el escenario en el que la inmensa mayoría de personas se encuentran. No existe libertad financiera alguna en él, porque tienes que hacer ese trabajo para cubrir gastos. No eres libre para hacer otra cosa, salvo que sea encontrar otro trabajo.
- Escenario 2: Tienes ingresos pasivos que cubren el 50% de tus gastos. Aquí ya empiezas a tener libertad financiera. No es total, porque todavía tienes que dedicar tiempo a tu trabajo «activo» para cubrir la otra parte de tus gastos, pero este escenario te proporciona más flexibilidad. Por ejemplo, podrías cambiar a un estilo de vida más frugal, reducir tus gastos y gozar de un grado de libertad aún mayor.
- Escenario 3: Tienes ahorros suficientes y los has invertido de tal forma que te permiten cubrir tus gastos durante 5 años sin necesidad de generar ingresos. En este escenario quizá ya tengas «f*ck you money», lo que puede proporcionarte un sentimiento muy poderoso de libertad y capacidad para dirigir tu destino.
- Escenario 4: Tienes ingresos pasivos suficientes como para cubrir tus gastos. En este escenario tienes aún mayor grado de libertad, pero dependes de que tus fuentes de ingresos pasivos sigan funcionando al menos como hasta ahora.
- Escenario 5: Tienes ahorros suficientes como para vivir 20-30 años sin ingresos con tus gastos actuales Aquí ya tienes un nivel de libertad financiera muy elevado, porque te haría falta generar muy poco dinero con tu trabajo o con otras vías para navegar el resto de tu vida con tranquilidad.
- Escenario 6: Tienes ahorros suficientes como para vivir 70-100 años con tus gastos actuales. Aquí tu libertad financiera es prácticamente total, porque no tienes que hacer casi nada para poder seguir viviendo como hasta ahora durante el resto de tu vida.
Como ves, hay grados de libertad financiera. Y el tipo de grado que deseas alcanzar es una decisión muy personal.
Algunas métricas que te pueden servir
Si quieres evaluar cómo estás avanzando hacia ese objetivo de ser financieramente libre, hay algunas métricas que pueden resultarte útiles.
Por ejemplo:
1. Patrimonio neto/gastos anuales
Si divides tu patrimonio neto entre tus gastos anuales, obtendrás un número. Ese número es una aproximación de cuántos años puedes vivir sin ingresos, asumiendo que inviertes ese patrimonio en algo.
Si ese número crece con el tiempo, es que estás progresando hacia la libertad financiera.
Una conclusión interesante de la comunidad de libertad financiera internacional es que un nivel de patrimonio neto/gastos anuales en torno a 30-35 veces, asumiendo que inviertes una gran parte de ese patrimonio en renta variable, diversificada y a largo plazo, tiene un alto grado de probabilidad de ser suficiente para el resto de tu vida.
Si quieres más información sobre este análisis, consulta el Estudio Trinity.
2. Ingresos pasivos/gastos anuales
Otra métrica interesante es el porcentaje de tus gastos anuales que puedes cubrir con ingresos pasivos.
Si tienes inversiones o sistemas de ingresos relativamente pasivos que te proporcionan unos flujos recurrentes en metálico que te permiten cubrir una parte cada vez mayor de tus gastos, es que est´´as progresando en el camino hacia la libertad financiera.
3. Cómo te sientes
La libertad financiera es un concepto subjetivo. Para actuar de forma libre, has de sentirte libre. Así que apóyate en los números, pero presta también atención a tus emociones, Moneytimer. A veces tienes todos los motivos del mundo para sentirte libre, pero tus bloqueos e inseguridades te lo impiden.
Si quieres acceder a contenidos similares, consulta nuestra sección #Estilodevida.
Moni 
