Hola Moneytimer,
Ya sabes que en la sección #Dinero,¡atrabajar!, me dedico a poner a tu disposición ideas para que mejores tu salud financiera de forma gradual y sostenible. Y lo hago con un enfoque muy práctico, porque si no pasarías de mi y te pondrás a ver majaderías en Youtube.
Te conozco.
Pero vas a quedarte conmigo un rato, ¿a que sí? Porque estas ideas son clave para tu capacidad de exprimir la vida al máximo, ahora y siempre.
En los posts anteriores de esta sección (Salud Financiera: no es el qué es el cómo y Tus finanzas, tu futuro) me centré en la importancia que tienen el trabajo y los buenos hábitos de gasto para tu salud financiera. Hoy nos toca empezar a hablar sobre la inversión. En concreto de cómo invertir el excedente de dinero que acumulemos cada mes.
Y lo vamos a hacer de la mano de una de las instituciones que más ha hecho por desarrollar la cultura de la inversión a nivel mundial. Una empresa con una filosofía y una cultura corporativa ejemplar dentro del mundo de las finanzas: Vanguard.
¿Preparado, Moneytimer?
Pues vamos allá.
Inversión y Ahorro para Vanguard
The Vanguard Group («Vanguard») es una de mis empresas de inversión favoritas. Probablemente la favorita. Se creó con el objetivo de democratizar el acceso a la inversión y fueron los grandes pioneros en el desarrollo de las alternativas de inversión diversificadas con coste mínimo para el inversor, frente a las soluciones opacas y caras que ofrecían otras casas de inversión hasta entonces.
Se puede decir mucho sobre Vanguard, pero no es el objetivo de este post. Si quieres profundizar más, te recomiendo investigar su web americana para particulares, donde se encuentran interesantes consejos, algoritmos y formulas de aprendizaje. También puede ser interesante visitar su web española, aunque aquí los contenidos no están tan desarrollados.
Bueno, basta de rollo. Vayamos al grano.
Hace unos años, John J. Brennan, Chairman de Vanguard, presentó públicamente 4 consejos para que las personas lograran conquistar la salud financiera. Y voy a repasarlos contigo, porque encierran una dosis enorme de sabiduría y pueden serte de gran utilidad para mejorar tu mentalidad sobre el dinero y tu capacidad de tomar buenas decisiones:
1. Gasta menos dinero del que ganas
Conviene que vivas por debajo de tus posibilidades. Es una cuestión de hábitos vitales que maximizan tu potencial para alcanzar la felicidad. Cuanto antes los desarrolles, mejor será para ti.
Los beneficios son obvios: Si ahorras dinero, podrás invertir. Si no, no podrás. Y si no puedes invertir, tu salud financiera se deteriorará progresivamente. Pero además, al acostumbrarte a vivir por debajo de tus posibilidades, disfrutarás de mayor protección frente a acontecimientos inesperados, como por ejemplo los relacionados con tu situación laboral o problemas de salud.
2. Participa en los mercados
Hoy en día, gracias a productos como los fondos de inversión y los planes de pensiones, todo el mundo tiene la oportunidad de invertir. Pero lo importante es hacerlo… ¡Y empezar cuanto antes, porque el tiempo es la variable que más peso tiene en el resultado!
Una vez efectuada la inversión y estés inmerso en los mercados, habrás de aprender a convivir con la volatilidad. La volatilidad es inevitable si quieres obtener una rentabilidad que supere la inflación (el crecimiento anual de los precios de las cosas) y evitar perder poder adquisitivo. Pero, lejos de ser un problema, ésa es tu mejor apuesta, porque si no inviertes tus ahorros, perderás poder adquisitivo con seguridad.
Aprender a resistir las reacciones emocionales ante posibles pérdidas creadas por fluctuaciones de mercado es un mundo. Lleva su tiempo, porque implica aprender a decidir con una perspectiva más adecuada y visión de largo plazo, sin dejarse vencer por los impulsos de corto plazo.
Por eso, cuanto antes empieces, mejor.
3. Invierte periódicamente
Todos los grandes inversores coinciden en que un programa periódico de inversión y ahorro es clave para tener éxito en tus finanzas.
En otras palabras, necesitas un método automático que te libere de tener que tomar decisiones cada dos por tres.
La regularidad de un método de ese estilo te ayudará a desarrollar una disciplina de inversión a largo plazo, independientemente de la situación de los mercados. Además, reducirá el riesgo (más emocional que real) de invertir una elevada cantidad justo en el pico de una burbuja financiera (como la de Internet en el 2000, o la financiera del 2007).
Cualquier programa que asigne automáticamente una cantidad de nuestra nómina a la inversión puede conseguir este objetivo. Hoy en día es extremadamente sencillo diseñarlo, dejarlo funcionar y olvidarte de ello. Así podrás centrar tu energía en lo que más te motiva con la tranquilidad de que estás mejorando tu salud financiera poco a poco.
4. Mantente informado
Quizás las finanzas no sea lo primero que te viene a la cabeza cuando piensas en divertirte, pero conviene que estés un poco al tanto de lo que sucede en los mercados.
El objetivo no es que te conviertas en un inversor profesional. De hecho, si tratas de reaccionar en base a las noticias que lees o que ves en la tele, probablemente saldrás mal parado. No, el objetivo no es otro que el familiarizarte con el funcionamiento de los mercados financieros. Con el tiempo, esta familiaridad te ayudará a diseñar y mantener planes de ahorro e inversión de largo plazo que mejor se adecuan a tus objetivos vitales y tu filosofía de vida.
Si sigues estos cuatro sencillos principios en tu día a día, estoy convencido de que construirás una salud financiera envidiable. Pero como te he dicho antes, el tiempo es clave. Cuanto antes empieces a aplicarlos, mejor.
Si quieres leer más posts relacionados con cómo sacarle el mayor partido a tu dinero, puedes hacerlo en #Dinero,¡atrabajar!
Moni 
