El mundo está cambiando con increíble rapidez. Nuevas tecnologías surgen constantemente que impactan el comportamiento de las personas en multitud de áreas diferentes. La información fluye con mucha facilidad y tendencias que surgen en una zona geográfica concreta se acaban trasladando a otras áreas de la noche a la mañana.
El mundo de las finanzas está expuesto a grandes cambios. No sólamente en cuanto a la aparición de nuevos jugadores que ofrecen soluciones alternativas a los bancos tradicionales, sino también con respecto a las formas que adoptan las personas de realizar las operaciones de todos los días. La situación sanitaria generada por la pandemia del Covid-19 no ha hecho sino acelerar estas tendencias.
Veamos algunas de ellas.
1. El crecimiento de la banca online
Los bancos tradicionales se encuentran inmersos en un proceso de ajuste de costes para competir con mayor eficacia en un mundo de hábitos cambiantes. Esa necesidad de reducción de costes, unida a la rápida adopción de hábitos de compra y operaciones en un entorno digital, han desencadenado un proceso de cierre de oficinas bancarias que ha afectado a prácticamente todos los operadores tradicionales.
La consecuencia de esta tendencia es que ha habido un incentivo natural para innovar y crear soluciones digitales que se adapten a los nuevos gustos de los consumidores, de forma que puedan realizar prácticamente cualquier gestión desde su teléfono móvil, de forma más rápida y eficiente.
Statista estima que el 64,6% de los ciudadanos estadounidenses ya utilizan la banca online 2021 y se espera que esa tendencia continúe en la misma dirección en los próximos años. En la mayoría de países, si no en todos, la tendencia hacia un mayor uso de las alternativas digitales está también presente.
¿Es esto algo bueno? Por un lado, sí. Pero por otro, como todos los grandes cambios en hábitos de comportamiento, tiene problemas asociados. Los despidos de trabajadores de la banca tradicional son uno de ellos, así como las dificultades que tienen las personas de edad avanzada para cambiar su forma de actuar y sumergirse en el mundo de la tecnología.
2. Nuevas soluciones tecnológicas
El mundo de las finanzas es una de las áreas en las que más rápidamente han surgido nuevas aplicaciones para hacer todo lo que hemos hecho durante mucho tiempo de forma más eficiente.
Aplicaciones para ahorrar, para controlar gastos, para hacer presupuestos, para pedir dinero prestado, para comprar primero y pagar después, para invertir en diferentes tipos de activos, etcétera, etcétera.
Y, por supuesto, todas las innovaciones que los bancos tradicionales están añadiendo a su oferta de servicios para servir mejor las cambiantes necesidades de sus clientes.
Uno de los desarrollos más interesantes es el uso del procesamiento de lenguaje natural (conocido por las siglas «NPL» en inglés – Natural Language Processing). El NPL es una rama de la inteligencia artificial que ayuda a las computadoras a entender, interpretar y manipular el lenguaje humano. Toma elementos prestados de muchas disciplinas, incluyendo la ciencia de la computación y la lingüística computacional, en su afán por cerrar la brecha entre la comunicación humana y el entendimiento de las computadoras.
Los expertos auguran que la voz se convertirá en una nueva forma de realizar operaciones bancarias rutinarias, sin tener que pulsar teclas. Veremos si es así, pero sin duda esta tecnología presenta un gran potencial para facilitar la gestión de las finanzas del día a día.
3. La democratización de las inversiones
Otra tendencia interesante es el creciente auge en la democratización de las inversiones. Así como el acceso a ciertos tipos de inversiones en el pasado estaba relativamente restringido a personas con cierto perfil o a instituciones, en los últimos años se ha abierto la espita de muchas de esas opciones para cualquier tipo de inversor.
En el mundo de los fondos de inversión esta tendencia se lleva produciendo durante mucho tiempo, con la ploriferación de plataformas de inversión diferentes a los bancos tradicionales, como Indexa o Myinvestor. Pero también se ha extendido a las inversiones alternativas, como es el caso de las plataformas de crowdfunding o las criptomonedas.
Este fenómeno es una gran noticia para los pequeños inversores, porque les proporciona la capacidad de diversificar sus inversiones con facilidad, sin necesidad de contar con el gran patrimonio que a menudo exige la banca tradicional para ofrecer el acceso a inversiones más sofisticadas que los fondos de inversión.
¿La contrapartida? El riesgo.
Este tipo de aplicaciones permiten comprar activos complejos con mucha facilidad y pueden provocar que los inversores no expertos asuman más riesgo del que pueden tolerar. Pero, como suele decirse, de los errores se aprende.
Ahí tienes 3 grandes tendencias en el mundo de las finanzas que continuarán teniendo un gran protagonismo en 2022. ¡Dales bola, Moneytimer!
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Moni 
