¿Has oído hablar del concepto «compra ahora, paga después«?
Si no es así, tranquilo, porque vengo en tu rescate.
El «compra ahora, paga después» es una tendencia de soluciones financieras amparadas en la tecnología (generalmente en formato aplicación móvil) que facilitan el gasto cuando nuestro flujo de efectivo natural no lo permite por sí mismo.
En otras palabras, son aplicaciones que puedes usar para comprar artículos en este instante sin tener que pagar por adelantado. Puedes pagarlos en cuotas durante un período de tiempo determinado.
Algo así como una tarjeta de crédito, pero sin necesidad de tener una.
Veamos cómo funciona esto en la práctica y después haremos una reflexión filosófica sobre el asunto.
Cómo funciona el «compra ahora, paga después»
Las aplicaciones de «compra ahora, paga después» se están popularizando rápidamente, especialmente entre la población joven.
Uno de los grandes beneficios de estas soluciones es que generalmente no cobran intereses, a diferencia de las tarjetas de crédito. Sus sistemas de aprobación también son menos estrictos, con lo que se puede acceder a ellos más fácilmente.
Además, son también más flexibles que las soluciones de préstamos y anticipos de efectivo. Por lo general, éstas últimas requieren que se depositen los ingresos del trabajo en una cuenta corriente con anterioridad al pago. Sin embargo, las aplicaciones de «compra ahora, paga después» no requieren el depósito de tu sueldo. Te dan acceso a dinero que no tienes, y cómo lo devuelves es cosa tuya.
La aplicación sueca Klarna, por ejemplo, se basa en verificación de riesgo de crédito mediante la utilización de algoritmos. Permite a los compradores pagar su compra hasta 30 días después o dividir el coste en 3 o 4 cuotas durante un período de tiempo más largo. Sin cargo de intereses para los usuarios, en teoría.
¿Y cómo ganan dinero entonces estas aplicaciones?
Cobrando a los comercios.
Las tiendas asociadas a Klarna pagan hasta el 3,4% de cada transacción. Los usuarios pueden usar la aplicación en una gran cantidad de tiendas físicas y online. Música para los oídos de los jóvenes, claro.
Ejemplos de aplicaciones «compra ahora, paga después»
Aquí te presento tres aplicaciones muy populares, aunque hay muchas más:
1. Klarna
Puntos a favor
- En todas partes: Se acepta casi tan ampliamente como las tarjetas de crédito
- Sin intereses ni comisiones por pagos puntuales
- Programa de recompensas
Puntos en contra
- Aprobación por compra
- Requiere verificación de crédito
2. Affirm
Puntos a favor
- No tiene penalizaciones por pagos atrasados
- Tiene una programación de pagos flexible
- Tiene un límite máximo elevado
Puntos en contra
- Carga interés en algunas transacciones
- Requiere verificación de crédito
3. Afterpay
Puntos a favor
- Ayuda a presupuestar a través de límites de crédito inteligentes
- Envía recordatorios de pago
- Sin comisiones por pagos puntuales
Puntos en contra
- Aprobación por compra
- Altos cargos por pagos atrasados (hasta el 25% del importe del pedido)
¿Son estas aplicaciones buenos aliados para tu salud financiera?
Ejem… no.
Al menos, generalmente no.
No dudo de sus grandes ventajas cuando te entra la tentación de comprar algo y no tienes dinero disponible para hacerlo, Y es posible que en algún caso concreto, tener acceso a dinero que no tienes genere consecuencias positivas en tu vida.
Pero desde el punto de vista financiero, es un hábito destructivo, porque incentiva el consumo compulsivo y el endeudamiento inconsciente. Dos tendencias que harán picadillo tu salud financiera en menos que canta un gallo.
Las cosas que merecen la pena en la vida (trabajo, familia, relaciones, salud financiera, y un largo etcétera) se cultivan con la dinámica opuesta al «compra ahora, paga después». Se cultivan con la dinámica de «paga ahora, compra después».
El esfuerzo primero, después los frutos. Ése es el orden correcto para conseguir lo que realmente importa. La experiencia nos demuestra que todo lo que se puede conseguir sin apenas esfuerzo acaba no mereciendo demasiado la pena, y además suele acarrear problemas.
Quizá esa forma de hacer las cosas no es sexy, ni cool, ni te permite presumir de tus caprichos en Instagram. Pero… ¿qué quieres ser, cool durante poco tiempo o feliz durante mucho tiempo?
¡Dale bola, Moneytimer!
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