¿Por qué es tan difícil ahorrar?

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En este blog hemos hablado muchas veces sobre la independencia financiera como uno de los grandes trampolines que pueden impulsarte hacia la felicidad y vivir una vida más plena. Pero cuando sale ese tema, es inevitable que alguien haga un comentario del estilo de… ¡Eso es muy difícil!

Y sí, ese tipo de comentarios es muy natural, porque conquistar la independencia financiera exige una gran capacidad de ahorro, y eso no es fácil. Pero también asume, por definición, que el camino habitual sí es fácil, y eso tampoco es verdad, ¿no es así?

¿Acaso es fácil vivir una vida sin libertad?

¿Es fácil vivir una vida en la que no controlas tu tiempo?

¿Es fácil vivir sin tener dinero para imprevistos?

Una encuesta reciente reveló que sólo el 44% de los americanos podrían pagar una emergencia de 1.000 dólares con sus ahorros.

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Eso no es una vida fácil. Es vivir al filo de la navaja. Si el viento cambia de dirección, podrías tener problemas serios. No hay nada de fácil en eso.

Ya, pero la independencia financiera exige ahorrar muchísimo y eso es mucho más difícil.

Parece más difícil desde fuera, no lo niego. Pero estoy convencido de que una vez empieces a andar el camino y a experimentar que, a medida que vas avanzando, estás cada vez más cerca de tus objetivos, no te será tan difícil como parecía desde fuera.

Y quizá sea más fácil, curiosamente, que el modus operandi habitual de no ahorrar.

Ejemplo práctico

Vamos a ilustrar estas ideas con el ejemplo de una persona, María, que gana 2.000 euros limpios al mes.

María decide ponerse las pilas para conquistar la independencia financiera y ajusta su estilo de vida para poder ahorrar el 50% de su sueldo.

¿Qué es lo primero que María debe hacer? Si has leído este blog, seguro que lo sabes.

Exacto. Construir un fondo de emergencia equivalente a 3-6 meses de gastos.

Con una tasa de ahorro del 50% y 2.000 euros mensuales de ingresos, María tiene 1.000 euros de gastos mensuales y ahorra 1.000 euros. Eso significa que sólo tardaría 3-6 meses en construir su fondo de emergencia (por un importe total de 3.000 – 6.000 euros) y después podría empezar a invertir sus ahorros para hacerlos crecer y evitar la pérdida segura que supone la inflación.

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¿Y si la tasa de ahorro de María fuera sólo del 10% en lugar del 50%?

En ese caso, María tendría unos gastos de 1.800 euros y unos ahorros de 200 euros mensuales. ¿Cuánto tardaría en construir su fondo de emergencia objetivo de 3-6 meses de gastos?

Ahora gasta más y precisa un fondo de emergencia más grande. Pero también ahorra menos, con lo que progresa a menor velocidad. María tendría que ahorrar entre 5.400 y 10.800 euros euros para su fondo de emergencia de 3-6 meses de gastos, lo que implica que, con un ahorro mensual de 200 euros, tardaría 27-54 meses en construirlo.

Buf.

María no podría empezar a invertir hasta dentro de más de 2 años en el mejor de los escenarios.

¿Te das cuenta de lo lento que se avanza con una tasa de ahorro tan baja?

¿Y cuál es la consecuencia de sentir que avanzas demasiado lentamente hacia tus objetivos?

Que te desmoralizas.

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Y cuando te desmoralizas, es mucho más sencillo sucumbir a las tentaciones de gastar más para darte caprichos, lo que provoca que avances aún más lentamente. Es un círculo vicioso que se engrana en la psicología del propio comportamiento.

En cambio, cuando haces el esfuerzo de alcanzar una tasa de ahorro mayor, entras en un círculo virtuoso. Al poder construir tu fondo de emergencia más rápido, sientes que tienes las espaldas cubiertas en caso de posibles imprevistos. Y puedes empezar a invertir y sentir que vas en muy buena dirección, tanto para poder vivir de forma más libre en el corto-medio plazo como para poder disfrutar de una jubilación cómoda en el largo plazo.

Experimentas los beneficios de forma inmediata. Y eso te proporciona motivación para continuar avanzando hacia tu objetivo.

El «no es fácil» es muy subjetivo. Depende del prisma a través del cual mires las cosas. Avanzar en un círculo virtuoso no es tan difícil, mientras que avanzar en un círculo vicioso sí lo es.

La mayoría de la gente está inmersa en un círculo vicioso. Por eso ahorran tan poco. La dinámica vital que han construido no les incentiva a ahorrar, sino a gastar.

Lo que nos lleva a la conclusión principal de este post: El que ahorrar sea fácil o difícil depende mucho más de ti de lo que puede parecer. Si adoptas ciertos comportamientos, lo que parecía difícil será fácil. Si adoptas otros, lo que parecía difícil será, sin duda, difícil.

¡Dale bola, Moneytimer!

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