Errores financieros de la década de los 30: Creencias limitantes

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Seguimos diseccionando los errores financieros más típicos de la década de los 30, esta vez con un tema que tiene mucha miga: Las creencias limitantes sobre el dinero.

Te recuerdo la secuencia de la serie hasta ahora:

En esta séptima parte nos adentramos en las procelosas aguas de la mentalidad, porque es un área de gran impacto en el grado de salud financiera que acabamos conquistando a lo largo de nuestra vida.

Para empezar, definamos lo que son “creencias”.

Las creencias son esos axiomas que tu cerebro ha interiorizado con el paso del tiempo y que gobiernan la forma en la que enfocas las diferentes situaciones. No naces con ellas, sino que las vas adoptando progresivamente en base a cómo te educan, las circunstancias en las que te encuentras, tus experiencias personales y lo que ves en los demás.

Si suena un poco arbitrario, es porque lo es. No hay creencias correctas o incorrectas. Cada uno tiene las suyas.

creencias limitantes
Imagen de Gerd Altmann

Lo que sí hay es creencias útiles y creencias poco útiles. Creencias que te ayudan a conseguir tus objetivos y creencias que lo dificultan. Y aquí es donde se encuentra la clave de esta séptima parte del post, porque hay creencias sobre el dinero que nos hacen un flaco favor, si lo que queremos es mejorar nuestra salud financiera.

Veamos algunas de ellas, que desarrollaremos en mayor profundidad en futuros posts:

1. Estoy obligado a trabajar por dinero

Ésta es una de las creencias limitantes típicas, ver el dinero como el único objetivo de nuestro trabajo. Es una creencia que pone una luz negativa sobre el dinero y que nos provoca rechazo hacia él, cuando no tiene por qué ser así.

Una forma más constructiva de enfocar este asunto es adoptar la creencia de que lo que estamos haciendo con nuestro trabajo es solucionar problemas para otras personas. Gracias a nuestra contribución, alguien, en algún sitio, está mejor de lo que estaría si no hubiéramos desempeñado nuestro trabajo. Eso tiene un valor, y como tal debe ser remunerado.

2. El dinero es un recurso escaso

Otra creencia limitante es asumir que el dinero es un recurso escaso y que si tú ganas algo, es porque alguna otra persona lo pierde. Algo así como un juego de suma cero.

Una forma más constructiva de enfocarlo, que además es mucho más fiel a la realidad, es que el dinero no es escaso. Ligado con el punto anterior, cuantos más problemas soluciones y mejor los soluciones, más valor crearás para otros y más dinero recibirás. Y ello no implica pérdida ninguna para otros, porque quien te paga está recibiendo valor a cambio.

3. Montar un negocio cuesta mucho dinero

Otra típica creencia limitante es que montar un negocio implica un gran desembolso, lo que a veces nos frena en el desarrollo de nuestras ambiciones personales o proyectos vocacionales.

En el mundo de hoy en día, esta creencia no puede ser más infundada. Nunca en la historia de la humanidad ha sido más sencillo y barato montar un negocio. Sí, si quieres montar una naviera vas a necesitar mucho capital, pero cualquier negocio de servicios se puede iniciar con un modelo online que se puede montar y gestionar por muy poco dinero.

Aquí tienes algunos ejemplos.

4.  El dinero no da la felicidad

Una de las creencias limitantes que más frena en nuestra salud financiera es que el dinero no da la felicidad. Esa forma de pensar puede hacer que desaprovechemos multitud de oportunidades que pueden ser muy beneficiosas para nosotros.

Una forma más adecuada de enfocar este asunto es adoptar la creencia de que puede que el dinero no nos haga felices de forma directa, pero sí incrementa nuestras opciones de serlo, porque nos permite disfrutar de un abanico de posibilidades más amplio y decidir a qué queremos dedicar nuestro tiempo con menos restricciones.  

Lee: El dinero no da la felicidad, pero ayuda.

5. Tengo que elegir entre ganar dinero y dedicarme a lo que me gusta

Muchas veces creemos que tenemos que elegir entre dedicarnos a lo que nos apasiona o vender nuestra alma al diablo para ganar suficiente dinero, como si fuera imposible aunar ambas posibilidades. No tiene por qué ser así, y es una creencia que nos inmoviliza y nos impide correr riesgos razonables.

Una creencia más útil es pensar que tiene que haber una forma de combinar el hacer lo que nos gusta y el ganar lo suficiente dinero para tener un estilo de vida que nos haga estar suficientemente satisfechos.

Y sí, quizá esa combinación no sea obvia en un primer momento y tengamos que esperar un poco para descubrirla, pero podemos ir probando diferentes fórmulas a nuestro ritmo hasta dar con la tecla.

6. Es injusto que yo tenga mucho dinero cuando otros tienen tan poco

Ésta es un clásico. A veces creemos que estamos cometiendo una injusticia si tenemos mucho más dinero que los demás, y ello ancla nuestra motivación al suelo y nos impide maximizar nuestro potencial financiero.

creencias limitantes

Una forma más útil de enfocar este tema, si tenemos un especial interés en ayudar a los demás y poner nuestro granito de arena para corregir cosas que consideramos injustas, es utilizar parte de nuestro dinero como instrumento para ayudar. Y podemos hacerlo bien directamente (contribuyendo con dinero) o bien indirectamente (contribuyendo con el tiempo que hemos liberado gracias a ganar más dinero).

En otras palabras, elegir creer que si tenemos dinero vamos a poder ayudar mejor que si no lo tenemos. Porque es lo que suele suceder.

Y aquí termina el post de hoy. ¡Ojo con las creencias limitantes, Moneytimer!

Si quieres seguir aprendiendo sobre cómo construir salud financiera para poder disfrutar al máximo de todas las etapas de tu vida, consulta la sección #Estilodevida.

¿Quieres seguir descubriendo hábitos y creencias que te alejan de tu salud financiera?

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