El dinero no da la felicidad… pero AYUDA

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Hello Moneytimer,

Hoy llego con una reflexión filosófica: ¿Cuál es la relación, si es que existe, entre dinero y felicidad?

Todos hemos escuchado muchas veces la frase de «El dinero no da la felicidad». Es una frase muy manida. Pero también una frase que se interpreta de formas muy diferentes en base a nuestras creencias y al tipo de emociones que el dinero despierta en nosotros.

Cada persona es como es. Y cada persona ve el dinero de una forma muy particular, porque es una de esas cosas que no deja indiferente nadie.

Yo podría decirte que todo está bien, que cada uno sabrá, y tal y tal y tal.

Y eso puede ser cierto, no tiene por qué haber nada bueno ni malo en ello.

Sin embargo, esto también es cierto: No todas las formas de enfocar el dinero son igual de útiles.

El dinero es algo que está profundamente enraizado en la forma en la que vivimos nuestra vida. Y hay formas de enfocarlo que nos ayudan a vivir mejor, sea lo que sea que eso signifique para nosotros, y formas que no nos ayudan tanto.

Veamos dos grandes dimensiones en las que el dinero nos puede resultar especialmente útil.

El dinero nos permite evitar mucho de lo negativo

Por ejemplo, una situación financiera más desahogada puede permitirnos evitar ciertas tensiones y preocupaciones con mayor facilidad. 

Imagen de María Prieto

Numerosos estudios (aquí tienes a Forbes y CNBC) han concluido que la principal causa de estrés en el mundo moderno es el dinero. Es uno de los mayores generadores de ansiedad y preocupación que existen, porque determina si podremos tener o no tener acceso a algunas cosas que son muy importantes para nosotros.

Otros estudios han profundizado en «el cuánto». Sus conclusiones son muy interesantes, porque nos dicen que no hay una relación perfectamente lineal entre dinero y ausencia de estrés, sino que esa relación se debilita a partir de ciertos niveles.

En la vida real esto significa que una persona que tiene mucho dinero y se puede comprar un coche de lujo no tiene por qué ser mucho más feliz que otra que tiene una situación financiera mucho menos boyante, pero un empleo estable y un coche “estándar”.

¿Por qué?

Porque a ninguna de ellas el dinero le genera grandes preocupaciones.

Sin embargo, es probable que esas personas sean más felices que alguien que tiene verdaderos problemas para llegar a fin de mes o una situación de empleo muy incierta. Porque esa persona tiene muchas más preocupaciones y más estrés con respecto al dinero.

El dinero nos permite acceder a mucho de lo positivo

Ya hemos visto que el dinero nos permite evitar mucho de lo negativo. Pero no sólo eso: También nos permite expandir nuestras posibilidades vitales para adecuar nuestra realidad a nuestros sueños (una de las bases de la felicidad según los expertos).

El dinero no sólo facilita que no nos hundamos, sino que además facilita que nos elevemos. Libera la mente de tener que enfocarse tanto en cómo protegernos de perder, para que pueda enfocarse en cómo aprovechar las oportunidades de ganar.

En otras palabras, multiplica nuestro potencial para encontrar un camino que nos haga felices.

Imagen de Stefan Keller

Sin embargo, esto no es suficiente. Y por eso la frase de «El dinero no da la felicidad» tiene mucho de verdad.

El que aprovechemos en la práctica ese mayor potencial vital que nos otorga el dinero es otro cantar. Eso ya depende de nuestra capacidad para pasar a la acción y de obtener los resultados deseados.

El saltar a la piscina haciendo un doble mortal con tirabuzón es cosa nuestra. Pero el dinero es una de las grandes corrientes que puede conducirnos hasta el trampolín. Ese trampolín desde donde se vislumbran mucho mejor nuestros grandes sueños y donde quizá se encuentre la llave que abre la puerta mágica de nuestra felicidad.

Por eso, es posible que el dinero no nos dé la felicidad directamente. Pero ayuda. Vaya si ayuda.

Algunas herramientas que te ayudarán con el dinero

Ya que te he soltado todo este rollo sobre la relación entre el dinero y la felicidad, voy a descubrirte algunas herramientas que te ayudarán a mejorar tu relación con el dinero.

Quién sabe, quizá gracias a ellas y a algunas otras que te iré presentando, ¡te sientas un poco más feliz! Pero sé paciente, ¿ok? Estas cosas llevan su tiempo. Todo lo bueno lleva su tiempo.

¿Para qué sirven estas herramientas? Muy sencillo: Con ellas puedes ver el efecto que tiene el interés compuesto en tu dinero ahorrado e invertido, y así entender mejor la importancia de planificar tus ahorros. ¿A que mola?

Aquí te las dejo:

Si quieres profundizar más en el concepto de ahorrar y algunas estrategias para hacerlo de la mejor manera, visita nuestra sección #tudíaadía. En ella publicamos con frecuencia contenido muy interesante sobre cómo generar buenos hábitos financieros.

¿Quieres saber cómo un manejo adecuado del dinero puede contribuir a tu felicidad?

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