Si quieres salud financiera, respeta este principio

Imagen:

Hoy voy a hablarte de uno de los principios más importantes de las finanzas personales.

Si prestas un poco de atención a tu alrededor, probablemente repararás en un fenómeno que se extiende como la pólvora.

¿No lo ves?

Un fenómeno de cuyo embrujo sólo unos pocos elegidos parecen conseguir librarse.

¿Nada aún?

Un fenómeno que representa una de las razones más importantes de que un gran número de personas no consigan progresar en su salud financiera a medida que pasan los años.

¿No?

Bueno, te echo una mano: Elevar nuestro nivel de vida a medida que pasa el tiempo.

Te suena, ¿verdad que sí?

Vamos a analizarlo un poco. Tanto sus causas como sus consecuencias.

¿Por qué elevamos nuestro nivel de vida?

Existen varias razones que explican por qué solemos elevar nuestro nivel de vida con el tiempo.

En primer lugar, es el modus operandi habitual de las personas a nuestro alrededor. Y a una gran parte de nosotros nos encanta encajar bien con nuestro entorno de referencia, o al menos no desentonar demasiado con él.

Así que nos vemos arrastrados, de forma natural, hacia pautas de comportamiento similares a las de los demás.

En segundo lugar, a medida que pasa el tiempo solemos ser capaces de generar mayores ingresos, porque vamos adquiriendo competencias y experiencia profesional. Eso implica que disponemos de más dinero para gastar.

Y en un mundo repleto de tentaciones, resulta muy difícil resistirse a hacerlo.

En tercer lugar, cuando las cosas nos empiezan a ir mejor en el ámbito profesional, no sólo aumenta nuestra disponibilidad inmediata de dinero, sino que nuestras expectativas de generar aún mayores ingresos en el futuro también se inflan. A menudo, sin tener demasiado en cuenta el riesgo de que las cosas cambien y esa tendencia positiva del pasado no continúe en el futuro.

Y esto nos conduce a ser más optimistas con el gasto del presente e incluso a endeudarnos para adelantar en el tiempo nuestra capacidad de consumo.

¿Qué consecuencias tiene este fenómeno?

Una de las consecuencias de este progresivo incremento en nuestro estilo de vida es que no suele producir un incremento duradero en nuestra satisfacción.

Hay una teoría muy asentada en el mundo de la psicología que se llama la adaptación hedonista. Esta teoría nos dice que cuando adquirimos algo que eleva nuestro nivel de vida, solemos experimentar un subidón temporal de satisfacción, pero que en relativamente poco tiempo volvemos a nuestro nivel de satisfacción previo.

En otras palabras, nos acostumbramos a lo bueno y ya no tiene ningún efecto especial en nosotros. A medida que seguimos adquiriendo más y más cosas, el proceso se repite. Y para más cachondeo, cuantas más cosas adquirimos, más corto se hace el «subidón».

Puedes leer más sobre la teoría de la adaptación hedonista en este artículo.

Otra consecuencia de elevar nuestro nivel de vida es que a menudo nos metemos en lo que se llama gastos “iceberg”. Estos son gastos que parecen ser solamente “X” en el momento en el que se incurren, pero que después generan una serie de efectos que hacen que ese “X” se convierta en «2X», «3X» o «10X».

Imagen de Rolf Johansson

Por ejemplo, si decides empezar a practicar un hobby, puede que haya un montón de costes escondidos de equipamiento, viajes y otros elementos que no se ven en un primer momento. Si te compras un piso más grande del que necesitas, tendrás muchos más gastos de obra, mobiliario, calefacción, comunidad, limpieza o impuestos. Si metes a tus hijos en un colegio más elitista, tendrás más gastos de actividades extraescolares, viajes y otros conceptos, y quizá tendrás que involucrarte en planes más caros para poder socializar con los otros padres y madres.

Conclusiones

El efecto de todo esto, como sin duda has adivinado, es que provoca que nuestra capacidad de ahorro sea muy limitada y que, a pesar de generar más ingresos que antes, sigamos pasándolas canutas para llegar a fin de mes.

Es la famosa “carrera de la rata”. La rata que da vueltas y vueltas a la rueda, agotándose cada vez más, pero que permanece en el mismo sitio.

Por todas estas razones, piénsatelo dos veces antes de elevar en exceso tu estilo de vida a medida que generas más ingresos. A todos nos gusta lo bueno, pero no sacrifiques tu capacidad de ahorro y tu salud financiera por ello. Puede que te metas en una rueda de la que no es tan fácil salir.

En este post te recuerdo algunos trucos para que no dejes de ahorrar: Trucos para ahorrar como un Jedi.

¡Y aquí termina el post! Espero que lo tengas muy presente.

Y ya sabes, si quieres seguir aprendiendo a disfrutar de la vida sin sacrificar salud financiera, consulta periódicamente la sección #Estilodevida.

¿Quieres seguir aprendiendo sobre psicología del dinero y salud financiera?

.

🌍Estilo de Vida — otros posts