Consejos virales que debes mirar con lupa

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Vivimos en la era de los consejos virales. Facebook, Instagram, Twitter, TikTok… Hagamos lo que hagamos, si algo se viraliza en las redes sociales es muy probable que llegue a nosotros de una manera u otra.

El problema es que, muy a menudo, los autores de estos contenidos virales no son ni mucho menos expertos en el tema del que hablan. Y es que las redes sociales tienen ese perverso incentivo de que cuanto más sorprendente y extremo es un contenido, más probabilidades tiene de viralizarse.

Y claro… después pasa lo que pasa. Porque lo sorprendente y lo extremo no siempre es algo conveniente. De hecho, más a menudo que lo contrario, no lo es en absoluto.

consejos virales
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En el post de hoy vamos a mencionar algunos de estos consejos virales en el ámbito de las finanzas y analizaremos por qué conviene que los mires con una lupa de aumento antes de hacerles demasiado caso.

1. Comprar acciones individuales para obtener un beneficio rápido

Por las redes sociales circulan recomendaciones de comprar acciones de algunas empresas que tienen mucha volatilidad, con la expectativa de que el precio de esas acciones crezca muy rápidamente después de comprarlas. Y que eso nos permita vender obteniendo un beneficio en un corto periodo de tiempo.

Acompañado por supuesto de testimonios de gente que ha ganado X miles de euros en 3 días, y tal y tal y tal.

Ya. Claro.

Básicamente, hacer algo así es como ir al casino. Compras sobre la base de que suceda algo extremo que impulse el precio de la acción hacia arriba justo después de que hayas comprado. Generalmente, que muchas personas se lancen a comprar como locas después de ti.

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¿Te das cuenta de lo «chungo» que eso suena?

Esto no es una estrategia de inversión. Es especulación pura y dura basada en acontecimientos externos sobre los que no tienes ninguna tesis seria. Te puede salir bien una vez, pero es un modus operandi de gestión de tu dinero que está abocado al fracaso si lo conviertes en un hábito.

2. Dedicar poco dinero a pagar deudas y en vez de eso invertirlo

Otro consejo que se suele viralizar bastante es el evitar pagar las deudas (o pagar la menor cantidad posible) y destinar ese dinero a invertir.

La idea es muy simple: En vez de darle tu dinero a otro, dátelo a ti mismo.

Tentador, ¿no?

El problema de este consejo es que no es válido en todos los casos, ni mucho menos.

Para empezar, ¿estamos hablando de una deuda buena o una mala? Si es una deuda mala, quizá convenga quitárnosla de encima lo más rápido posible.

¿Y qué ocurre con el coste de esa deuda? Si tiene un coste muy elevado (por ejemplo, un crédito al consumo o el salvo vivo de una tarjeta de crédito), es muy probable que lo mejor sea priorizar nuestra atención en reducir esa deuda, en lugar de ponernos alegremente a invertir.

Finalmente, la rentabilidad de esa inversión es incierta, mientras que el coste de la deuda es seguro. Y aunque esa rentabilidad acabe materializándose, puede que lo haga en un plazo muy largo de tiempo, mientras que la deuda sigue mordiéndonos el trasero mes a mes.

Por todas estas razones, te conviene tener mucho cuidado con priorizar la inversión sobre la cancelación de tus deudas. Hay casos en los que puede tener sentido hacerlo (con la deuda buena y de bajo coste, por ejemplo), pero en muchos otros no lo tiene.

3. Productos o estrategias para «hacerte rico rápido»

Todos hemos visto de éstas. Titulares que prometen altísimas rentabilidades «garantizadas» y beneficios inmediatos sin apenas riesgo.

El problema de esto es que… bueno, que no es cierto.

En finanzas, prácticamente siempre hay una relación positiva entre riesgo y rentabilidad esperada. Si algo ofrece una elevada rentabilidad esperada, es porque esa inversión implica asumir un riesgo también elevado. Y cuando se produce una asimetría entre riesgo y rentabilidad, el mercado la identifica y la corrige rápidamente a través de la oferta y la demanda, salvo en muy contadas ocasiones.

Ocasiones que no se suelen encontrar en el periódico o las redes sociales, por cierto.

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En este mundo de los consejos virales, si te encuentras con algo que promete una elevada rentabilidad con bajo riesgo, desconfía inmediatamente. Lo más probable es que no sea cierto en absoluto.

4. Sé tu propio jefe y compárate con ciertas celebridades

La favorita de esta época. Líbrate de las cadenas, controla tu vida, sé tu propio jefe y hazte rico haciendo lo que te apasiona.

Ya. Así de fácil.

El problema de este consejo es que… no es para todo el mundo. Ni mucho menos.

Establecerte por tu cuenta no es un camino de rosas. Es un camino repleto de frustraciones, miedo e incertidumbre. Los casos de éxito que se reflejan en las redes sociales como referentes a imitar son una parte minúscula del conjunto. La parte más grande de ese conjunto la representan personas que tienen que superar mil dificultades cada día para mantenerse a flote o que han tenido que abandonar su aventura empresarial por malos resultados.

«Sigue tu pasión» es un ideal que tiene mucho valor. Pero generalmente es un camino largo y difícil. Un camino que requiere cuidadosa planificación, buenas redes de protección… y mucha suerte. Algo que debemos recordar a la hora de decidir qué camino tomamos.

Ahí tienes, cuatro ejemplos de consejos virales cuya validez y aplicabilidad a nuestro caso concreto quizá debamos cuestionar un poco, por muy populares que sean.

Si quieres acceder a contenidos similares, consulta nuestra sección #Estilodevida.

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