En lo que se refiere al dinero, muchos de nosotros sufrimos ansiedad. Ansiedad financiera. Quizá no manejamos bien los números. Quizá no tenemos ninguna formación sobre finanzas. Quizá nos intimida pensar en el futuro y preferimos vivir el presente.
Las causas pueden ser variopintas. Pero al final convergen en una pauta de comportamiento común: Las decisiones sobre el dinero nos ponen nerviosos y preferimos evitarlas. Y ese «evitar» se puede manifestar de diferentes formas, como por ejemplo:
- No tomar la decisión
- Tomar la decisión lo más rápido posible y sin pensar demasiado, para quitárnosla de encima
- Delegar la decisión en otra persona
El problema es que este tipo de comportamientos no suele ayudarnos demasiado. Al igual que en los casos de ansiedad en otros campos, como por ejemplo a la hora de relacionarse con otras personas o al hablar en público, el antídoto no es eludir las situaciones generadoras de ansiedad.
¿Por qué?
Porque eludir esas situaciones agranda nuestra vulnerabilidad a la ansiedad.
Entonces ¿qué debemos hacer?
Lo contrario. Exponernos voluntariamente a esas situaciones al ritmo y con la intensidad que podamos tolerar, sin pasarnos de la raya.
Con la ansiedad financiera ocurre exactamente lo mismo. El antídoto no es huir y esconderse, sino exponernos voluntariamente a situaciones que exigen destreza en el manejo del dinero, para que así podamos sentirnos cada vez más capaces y la ansiedad debilite su influencia sobre nosotros.
Veamos ahora algunas prácticas que nos pueden ayudar a sentir menos ansiedad en el manejo del dinero.
Prácticas para reducir la ansiedad financiera
Para reducir la ansiedad financiera, hay varias prácticas y hábitos a los que podemos recurrir. Te dejo aquí algunas ideas, para que elijas las que más conecten con tu personalidad y tus circunstancias:
1. Formarte en fundamentos financieros básicos
Una de las grandes causas de la ansiedad financiera es tener la sensación de que no entendemos prácticamente nada. Pero eso tiene muy fácil solución, porque los fundamentos básicos de finanzas no son nada complicados.
Sólo necesitas encontrar una fuente fiable que te los explique de forma amena y hacer preguntas cuando haya algo que no entiendas bien.
¡Puedes empezar por este blog!
2. Analizar y monitorizar tus gastos
Una de las manifestaciones típicas de la ansiedad es la reticencia a analizar nuestros gastos. No lo hacemos porque preferimos no saber. Tenemos la sensación de que no vamos a encontrar buenas noticias.
Y eso puede ser cierto. Pero ¿sabes qué? El hábito de hacerlo te dará mucha información que ahora no tienes y te permitirá ir corrigiendo cosas aquí y allá. Eso te hará sentir que estás cada vez más en control de tus finanzas y te dará más confianza.
3. Calcular tu tasa de ahorro
Uno de los ejercicios más enriquecedores desde el punto de vista financiero es calcular qué porcentaje ahorras de tus ingresos mensuales. Es un número con mucho significado y una de las métricas clave de tu salud financiera.
Es probable que el mero hecho de hacerlo te haga sentir curiosidad y provoque que empieces a investigar tus gastos en mayor profundidad.
4. Diseñar tu flujo monetario
Una práctica que puede elevar tu destreza en el manejo del dinero varios enteros es diseñar una correcta arquitectura de cuentas:
- Una cuenta corriente para tus ingresos y tus gastos
- Una cuenta de ahorro para tu fondo de emergencia y otros objetivos a corto y medio plazo
- Una cuenta de inversiones para tus objetivos a largo plazo
Una vez tengas esta estructura en funcionamiento, verás como te sientes mucho más en calma. Porque sabrás que todo funciona de forma automática. Para más información, lee este post.
5. Hacer pequeñas inversiones
Empezar a invertir no es sencillo. Pero es mucho más efectivo para el aprendizaje que estudiar teoría durante años, porque invertir tiene un gran componente psicológico y emocional, lo cual no se puede aprender desde la barrera.
Por eso, debes empezar. Y para que eso no se convierta en una barrera infranqueable, puedes hacerlo en pequeñas cantidades.
Una vez hayas empezado, observa cómo te sientes y sigue adelante.
Aquí termina el post. ¡Fuera ansiedad financiera, Moneytimer!
Y ya sabes, si quieres seguir aprendiendo trucos que puedes practicar en tu día a día para mejorar tu salud financiera, consulta nuestra sección #Tudíaadía.
Moni 
