Ideas clave de «Hábitos Atómicos»

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Si aún no has leído el libro «Hábitos Atómicos» de James Clear, hay algo que tienes que hacer este año. Es uno de los libros de desarrollo personal más útiles que existen, con aplicaciones prácticasen muchos campos diferentes. Por supuesto, también en las finanzas.

James Clear es un experto en la disciplina de formación de hábitos. Sus investigaciones y conclusiones proporcionan pistas de gran valor para entender por qué seguimos apegados a ciertas formas de comportamiento en nuestro día a día y cómo podríamos romper esas pautas para formar otras más útiles y así conseguir nuestros objetivos.

Hábitos Atómicos es su obra más famosa. En ella condensa la ideas clave del proceso de formación de hábitos y las estrategias más efectivas para adoptar los hábitos adecuados. En este post vamos a comentar algunas de ellas, ya que el estado de nuestras finanzas, como bien sabes, es producto de nuestras pautas de comportamiento con el dinero. Así que seguro que te resulta tremendamente útil.

Vamos allá.

1. Concentra la atención en el proceso, no en el resultado

Como comentamos en este post, los objetivos se centran en el resultado. Y eso es útil para proporcionarnos una visión que nos motiva, pero no para decirnos qué tenemos que hacer a continuación.

hábitos atómicos
Imagen de Geralt

La forma más efectiva de progresar hacia el objetivo, y por tanto de conseguir los resultados que queremos, es centrar nuestra atención en el sistema. En perfeccionar el proceso de dar el siguiente paso, cómo darlo y cuándo darlo. Eso es lo que marca que consigamos cambios de comportamiento sostenibles en el tiempo.

Muchas personas tienen los mismos objetivos. Pero generalmente sólo los que centran su atención en el sistema los consiguen.

2. Enfoca el cambio de hábitos con tu identidad en mente

El catalizador de cambio más profundo no es centrar tu atención en «qué quieres hacer» o «cómo lo quieres hacer», sino en «quién quieres ser».

No se trata de «cómo hacer ejercicio» o «qué ejercicio hacer», sino de «ser sano».

No se trata de «cómo leer libros» o «qué leer», sino de «ser culto» o «ser un experto».

Si te centras en la identidad que quieres conseguir, en quién quieres convertirte, cambias tu mentalidad. Y ésa es la energía más poderosa para conseguir un cambio permanente de comportamiento.

En el mundo de las finanzas, puedes centrarte en «ser un inversor», «ser frugal», «ser financieramente libre», etcétera, etcétera. Eso te ayudará a adoptar los hábitos que son consistentes con esa identidad.

3. Progresar requiere desaprender

A menudo, las cosas que hemos aprendido limitan nuestra capacidad para avanzar. Nos anclan a cierto tipo de creencias y ciertas pautas de comportamiento que no son las más útiles para conseguir nuestros objetivos.

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Por eso, para avanzar, a veces lo mejor es dar el paso previo de desaprender. Exponernos voluntariamente a dinámicas diferentes de las habituales, para que entren nuevas perspectivas en nuestra vida.

Por ejemplo:

  • Viajar
  • Ser flexibles a la hora de interpretar diferentes situaciones
  • Conocer e interactuar con personas de diferentes ámbitos y formas de pensar
  • Salir de nuestra zona de confort y probar cosas nuevas
  • Leer a personas con una filosofía de vida diferente a la nuestra

4. El éxito que parece rápido tiene mucho tiempo detrás

A veces leemos u oímos historias sobre personas que han alcanzado el éxito de forma repentina, pero eso generalmente oscurece la realidad. Lo habitual es que el éxito aparezca después de mucho tiempo de trabajo duro y de fracasos que se producen en la sombra.

Las investigaciones al respecto revelan que el millonario medio tarda unos 28 años en alcanzar su primer millón.

El éxito requiere esfuerzo. Concentración. Fracasos. Pasión. Disciplina. Consistencia. Y sobre todo… tiempo.

Los hábitos del día a día producen resultados, pero esos resultados se aprecian cuando pasa el tiempo.

5. Los hábitos requieren incentivos

A la hora de formar nuevos hábitos, solemos sobrevalorar la motivación. Creemos que la motivación es lo más importante de todo.

Pero no es cierto.

Lo más importante de todo es construir los incentivos adecuados para conseguir un cambio de comportamiento permanente.

Para eso, tenemos que hacer que el comportamiento deseado sea:

  • Fácil: Eliminando las restricciones que lo bloquean
  • Obvio: Haciéndolo visible
  • Satisfactorio: Ligándolo con tu identidad deseada
  • Atractivo: Poniendo recompensas cuando lo cumplamos

La motivación está sobrevalorada. El entorno que construimos alrededor del comportamiento deseado influye mucho más a la hora de llevarlo a cabo de forma consistente, o no.

Ahí tienes, 5 ideas clave de «Hábitos Atómicos». En la segunda parte de este post completaremos la lista con unas cuantas más.

Si quieres acceder a contenidos similares, consulta nuestra sección #Tudíadía.

¿Quieres seguir optimizando tu día a día para conquistar la salud financiera?

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