Cómo financiar tu próximo viaje

Imagen: Dariusz Sankowski

Estás deseando hacer un viaje ¡Y LO SABES! Después de un periodo tan largo de restricciones, ¿quién no quiere moverse un poco?

Aunque no seas de grandes viajes, seguro que tienes un montón de planes en mente. Ir a visitar lugares, reconectar con viejos amigos, organizar actividades de ocio y muchas otras cosas más.

Pero la pregunta es: ¿Has pensado en cómo financiarlos? 

Seguro que cuestan un dinero.

Si aún no lo has hecho, no te preocupes. Aquí te traigo algunas ideas que te ayudarán a reunir la cantidad que necesitas para disfrutar de tu bien merecido tiempo libre… ¡haciendo lo que te gusta!

1. Ahorro

La vía más sana de financiar este tipo de gastos es, sin duda, el ahorro. Pero eso lleva su tiempo, así que lo ideal es que planifiques con un poco de antelación.

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Imagen de Nattanan Kanchanaprat

Por ejemplo, piensa en cuánto deberías ahorrar cada semana o cada mes para poder hacer ese viaje en el momento que te gustaría hacerlo y, si está a tu alcance, ponte ese nivel de ahorro semanal o mensual como objetivo.

Puedes revisar mi post sobre consejos para ahorrar aquí

2. Rendimientos de inversión

Esta idea puede sonar un poco lejos de tu alcance, pero si sigues trabajando en tu salud financiera lo acabarás consiguiendo.

El concepto es tan simple como atractivo: Inviertes tus ahorros y financias tus planes de ocio especiales (como un viaje) con el rendimiento de tus inversiones.

En otras palabras, no tienes que hacer nada para conseguir la cantidad que necesitas. Sólo invertir y esperar a que esa inversión dé sus frutos.

¿A que mola?

Evidentemente, esto no sucede de la noche a la mañana. Pero si sigues aprendiendo, ahorrando e invirtiendo regularmente (consulta nuestra sección #Dinero, ¡a trabajar!), llegará un momento en que sea una realidad.

Una realidad que sabe muy bien.

3. Financiación de proveedores

Otra posible alternativa es utilizar la financiación que proporcionan los proveedores de ocio, como las agencias de viajes.

Desde hace algunos años y más ahora, debido a las dificultades que está atravesando el sector, todas o casi todas las agencias dan facilidades de pago, incluso las que operan online.

Además, muchas de ellas ofrecen financiación (pago a plazos) sin ningún tipo de interés. Y si no lo ofrecen explícitamente, pregunta y negocia un poco. ¡Seguro que consigues un buen deal para tu viaje!

4. Préstamo personal

Solicitar un préstamo personal es una forma de complementar tu capacidad de ahorro y disponer del dinero que necesitas de forma rápida y sencilla. Una ventaja interesante de esta vía de financiación es que en el momento actual los intereses son muy bajos en relación a épocas pasadas, con lo que un préstamo de este estilo no te costaría tanto como antaño.

Aun así, antes de solicitarlo para financiar un gasto discrecional, como un viaje, debes asegurarte de que puedes devolverlo lo más rápido posible, porque los intereses reducen tu salud financiera. 

Si quieres explorar más esta opción de financiación, echa un vistazo a este marketplace de préstamos: https://prestalo.com/ 

5. Tarjeta de crédito

Sin embargo, debes saber que el coste de arrastrar el saldo de tu tarjeta de crédito sin cancelarlo tiene un coste bastante elevado, y por tanto conviene que te asegures de que vas a poder cancelar ese saldo muy rápidamente.  No arrastrar demasiado saldo de un mes a otro es la regla de oro del buen uso de una tarjeta de crédito.

Aquí tienes un comparador de las mejores tarjetas de crédito: https://financer.com/es/tarjetas/mejores-tarjetas-credito/ 

Una pequeña reflexión para terminar:

Entre todas las opciones presentadas, las tres últimas no son demasiado convenientes, porque implican endeudarse para sufragar un gasto discrecional. No es, digamos, lo más financieramente inteligente que puedes hacer.

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Imagen de Michal Jarmoluk

Sin embargo, puede que esa experiencia que tienes en mente te vaya a aportar mucha felicidad y que endeudarse para hacerla realidad tenga total sentido para ti.

Aún así, debes asegurarte de que ésta es una situación puntual. No debes convertir endeudarse en un hábito. El hábito más saludable para financiar cosas de este estilo es aprender a controlar tus gastos y desarrollar tu capacidad de planificación, ahorro e inversión para conseguir tus objetivos. Ello te permitirá poder disfrutar de aquello que te gusta hacer, sin necesidad de endeudarte para ello.

Aquí termina el post. Espero haberte dado alguna pista que te ayude a reunir la cantidad que necesitas, y que puedas hacer esos planes tan cool que tienes en mente sin esperar demasiado.

Si quieres continuar recibiendo ideas para exprimir tus posibilidades al máximo, consulta nuestra sección #Tudíaadía.

¿Quieres seguir aprendiendo a sacarle el máximo partido a tus hábitos financieros?

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