Ya sé. Quieres ahorrar y no sabes cómo.
De hecho, a menudo ni sabes cómo demonios se te escapa el dinero entre los dedos, pero lo hace. Un mes, y otro, y otro.
Y es que hay demasiadas tentaciones por todos los lados que te arrastran a gastar, ¿no es así?
No te preocupes. Te doy la bienvenida al siglo XXI. No es nada fácil ahorrar en esta época.
Aún así, se puede. Pero debes empezar poco a poco:
- Primero, ser consciente de ello. Si estás leyendo esto es porque lo eres, así que enhorabuena.
- Segundo, empezar a familiarizarte con algunos pequeños trucos. Para eso estoy yo aquí.
- Y tercero, poner esos trucos en práctica en tu día a día. Eso ya es cosa tuya.
Veamos algunas reflexiones y consejos que seguro que te vienen muy bien para que mejores tu habilidad con el ahorro.
El primer paso para ahorrar
El primer paso para ahorrar es éste: Saber realmente en qué gastas el dinero.
Esto parece una tontería pero no lo es en absoluto. Tu mente cambia cuando sabes bien en qué gastas el dinero cada mes. Te vuelves más consciente, prestas más atención y cometes menos equivocaciones.
Muchas aplicaciones de banca personal ya te hacen un gráfico que te muestra de forma muy visual e intuitiva en qué gastas tu dinero: combustible, compras, restaurantes… Puedes echar mano de estos gráficos o hacer tu propio excel, pero el mensaje es el mismo: Debes llevar un registro y consultarlo de vez en cuando.
Fintonic tiene también una herramienta muy interesante que puede ayudarte en esto.
Los pagos recurrentes
Dime, ¿qué pagos recurrentes y/o fijos tienes al mes?
Me refiero a cosas como éstas: alquiler, hipoteca, luz, agua, gimnasio, Netflix…
Haz una lista de todos ellos, porque es fundamental que los conozcas bien.
Aquí te dejo una lista de los más típicos.
¿Estás siendo eficiente en tus gastos?
Este paso es clave: ¿Gastas conforme a tu idea de la felicidad?
Un ejercicio que te abrirá los ojos es replantearte si todo lo que estás gastando en ciertas cosas es necesario, y si no lo es, si te hace realmente feliz.
Por ejemplo, si estás pagando una suscripción al gimnasio, ¡espero que sea porque vas a menudo y te hace sentir mejor! Si no es mejor que lo dejes y lo retomes cuando estés dispuesto a ir.
No gastes el dinero en cosas que no utilizas o en cosas que haces por inercia, pero que no te hacen realmente feliz. Ahí tienes un margen enorme de mejora.
¡Renegocia!
Hoy en día, prácticamente todo se puede renegociar. La gente está más que acostumbrada a ello. Quizá sea momento de desempolvar ese carisma que guardas en la chistera y hablar con tu casero a ver si puede bajarte el alquiler, o renegociar el seguro del coche con tu aseguradora. ¡No te cortes! No tienes nada que perder y mucho que ganar.
Y recuerda que, aunque parezca que los pequeños cambios no tienen apenas impacto, nada está más lejos de la realidad. Esos pequeños cambios nos permiten construir hábitos tremendamente valiosos. Y la práctica de esos hábitos, si la llevamos a cabo durante suficiente tiempo, obra maravillas en el conjunto de una vida.
Ésa es la forma de convertirte en un crack de tus finanzas. Poco a poco, con pequeños logros y comportamientos sostenidos en el tiempo. ¡ÁNIMO!
¿Quieres seguir mejorando tus hábitos financieros? Aquí te dejo un link a #Tudíaadía, para que aprendas cómo disfrutar al máximo de tu vida ¡pero no sólo unos años, sino hasta los 90!
Moni 
