Algunas personas creen que tener más dinero solucionaría todos sus problemas. Es un tipo de pensamiento muy común, que suele surgir de una situación de escasez, sea permanente o transitoria.
Cuando el dinero falta y tenemos que hacer juegos malabares para poder llegar a fin de mes, es natural pensar que si tuviéramos más dinero, nuestra vida cambiaría y seríamos muy felices. Nuestra mente hace esa conexión sin ningún esfuerzo, porque creemos que todos nuestros problemas emanan de nuestra escasez de dinero y las limitaciones que ello conlleva.
Pero como alguien sabio dijo una vez, los problemas no desaparecen. Así que quizá el objetivo más realista para conseguir ser feliz no sea no tener problemas, sino tener mejores problemas. Llamémosles problemas, obstáculos, o retos.
Es evidente que hay obstáculos más interesantes de sortear que otros. No es lo mismo estar investigando una vacuna contra el cáncer que intentar que no te echen de tu piso por impago de hipoteca. Uno te eleva y da significado a tu vida, el otro no te aporta mucho más que dolor de estómago y una buena dosis de angustia.
El dinero incrementa nuestras posibilidades de evitar los problemas indeseables y facilita que nos involucremos en mejores problemas. Y ahí es donde se encuentra su gran valor. Pero para poder encontrar ese valor, antes hemos de ser capaces de entender qué significa eso de «mejores problemas».
Y no todos lo entendemos tan bien.
Los premios de lotería
Seguro que has oído hablar de esas situaciones tan extrañas en las que alguien gana el premio gordo de la lotería y acaba arruinado al de unos pocos años.
Esas historias parecen extremas y poco probables, pero no lo son tanto. No lo son porque muchos de nosotros no estamos preparados para recibir una gran suma de dinero de súbito. Y no lo estamos porque aún no sabemos identificar dónde están esos problemas que son mejores que los que tenemos ahora.
Y eso es exactamente lo que ocurre con algunas personas que de repente ganan una gran cantidad de dinero. Que se siguen metiendo en los mismos problemas que tenían, o incluso en algunos peores. Y su vida no mejora, a pesar de todo ese dinero que reciben.
Numerosos estudios reflejan que el nivel de felicidad que experimentan los ganadores de lotería, una vez se ha disipado la euforia inicial, no difiere significativamente de su nivel de felicidad anterior al premio. Puede que tengan acceso a más caprichos y placeres materiales, pero se acostumbran bien pronto a su nueva situación.
El dinero no tiene un impacto duradero en su felicidad.
Entonces, si con el dinero no basta, ¿por qué te insisto tanto sobre las virtudes de construir salud financiera?
Muy sencillo: Porque la salud financiera es muy importante, pero es sólo una parte de la ecuación. Hay otra parte que es tan o más importante que ésa.
El proceso interno
Empecemos por una idea clave: El dinero es un amplificador. No suele cambiar a las personas, sino que les otorga mayor poder para manifestar en el exterior lo que esas personas ya son internamente.
En otras palabras, si eres un mendrugo egoísta y engreído, el dinero te dará muchas más posibilidades para mostrar que eres un mendrugo egoísta y engreído. Y si eres alguien con vocación de ayudar a los demás, el dinero te derá muchas más posibilidades de poner eso en práctica.
La principal conclusión es ésta: Si funcionas en la vida con un conjunto de buenos valores y le das un poco de bola al tipo de proyectos que pueden dotar a tu vida de significado, tendrás mucho terreno ganado, porque sabrás mucho mejor dónde se encuentran esos «mejores problemas» que merece la pena adoptar. Y cuando el dinero llegue, tendrás más facilidad para involucrarte en ellos.
Así que no, el dinero no basta. También debes desarrollar un proyecto de vida que te permita tener mejores problemas para elevar de forma duradera tu nivel de felicidad. El dinero ayuda, pero no es donde se encuentra la llave que abre la puerta que te lleva a donde quieres llegar.
Aquí termina el post. Y ya sabes, si quieres seguir descubriendo ideas que te ayuden a conquistar la satisfacción vital y la salud financiera, consulta nuestra sección #Estilodevida.
Moni 
