Todos nosotros utilizamos el dinero continuamente. Es una parte consustancial a nuestra vida diaria. Pero ¿alguna vez te has preguntado qué significa para ti el dinero? ¿Qué energías desprende? ¿Qué fin último te permite conseguir?
El dinero, o la disponibilidad del mismo, suele estar ligado a una sensación interna. La sensación de que nuestras posibilidades se expanden. Cuando tenemos dinero, sentimos que podemos acceder a cosas que estaban fuera de nuestro alcance antes de tenerlo.
El dinero provoca que nos sintamos más capaces, más aptos, más poderosos. No en el sentido necesariamente material, sino en el que mejor conecta con nuestra filosofía de vida y nuestros objetivos. A veces ese sentido es material, a veces no lo es. Pero prácticamente siempre, esa sensación de «ahora ya puedo hacer X«, sea «X» lo que sea, surge, en mayor o menor medida.
Por eso nos interesa tanto el dinero. Porque nos permite hacer más de lo que queremos. O eso creemos.
Ahora bien, ¿qué es eso que tanto anhelamos hacer?
Pues depende. Nunca te han hecho la pregunta de ¿qué harías si te cayera del cielo un millón de euros?
Esa pregunta puede darte una buena pista de cuál es la energía que desprende el dinero para ti.
Veamos ahora las posibilidades en un poco más de detalle, así como sus implicaciones.
Las energías del dinero
La energía del dinero que sentimos en nuestro interior está muy ligada a las necesidades que queremos satisfacer y los objetivos vitales que tenemos en mente.
¿Por qué?
Porque a menudo vemos el dinero como un vehículo o un instrumento que nos permite satisfacer esas necesidades o cumplir esos objetivos con mayor facilidad.
Veamos las 4 energías del dinero que suelen ser más frecuentes.
1. Caprichos materiales
Unas veces, la energía que el dinero desprende para nosotros está íntimamente ligada al aspecto material. El dinero es un medio que nos permite acceder a más placeres materiales y elevar nuestro nivel de vida.
Ésta es una de las energías más presentes en nuestra cultura, porque vivimos inmersos en una sociedad de consumo y tenemos muy interiorizada la creencia de que mayor placer material = mayor satisfacción vital.
Sin embargo, como decíamos en este post, no suele ser tan sencillo ni tan obvio como parece.
2. Status/Pertenencia
Otras veces, la energía que el dinero desprende está más ligada al acceso a otros círculos sociales. Con el ser acogidos y aceptados por personas que ahora se mueven en distintos ambientes y que creemos que nos valorarán más si perciben que tenemos dinero.
Esta energía tampoco suele ser demasiado sana. Como vimos en este post, implica buscar fuentes de seguridad y autoestima fuera de nosotros mismos y hace que nuestras vías de satisfacción vital sean más frágiles.
3. Libertad
Un tipo de energía diferente que el dinero a veces desprende es la libertad. Cuando estamos inmersos en ella, lo que sentimos es que el dinero nos permitiría no tener que hacer algunas cosas que ahora nos vemos obligados a hacer, y poder dedicarnos a lo que en realidad deseamos.
En otras palabras, nos permitiría explorar nuestra verdadera pasión y el tipo de vida que más se ajusta a quiénes somos.
Ésta es un tipo de energía más sana, porque se proyecta hacia la reconexión con nuestro interior y su posterior manifestación en el exterior. Y eso es una forma más sabia de obtener satisfacción vital duradera.
4. Altruismo
El cuarto y último tipo de energía está relacionado con el altruismo y la solidaridad. En este caso vemos el dinero como un vehículo para ayudar a los demás de distintas maneras.
Muchos ven en esta energía la forma más elevada de satisfacción vital. Y si bien es cierto que cuando una persona tiene vocación de ayudar a los demás suele encontrar la forma de hacerlo, el dinero suele expandir sus posibilidades.
Ahí tienes, las cuatro grandes energías del dinero.
¿Cuál es la tuya, Moneytimer? ¿Lo sabes?
Para más contenidos sobre cómo conseguir que tu salud financiera redunde en mayor satisfacción vital, visita nuestra sección #Estilodevida.
Moni 
