¿Cuándo dirías que se aprecia mejor la diferencia entre un consumidor compulsivo o uno responsable?
Te lo digo yo: En esas fechas señaladas en las que el consumo es un tema central.
Y no me refiero tanto a fechas con significado en tus circunstancias concretas, como un cumpleaños o un aniversario. Me refiero más a fechas socialmente programadas para el consumo, en las que las empresas intensifican sus estrategias de marketing y publicidad para magnificar el atractivo de sus productos y servicios a ojos de los potenciales consumidores.
Una de esas fechas socialmente programadas para el consumo está al caer: El Black Friday.
El Black Friday (o “viernes negro”) se creó en Estados Unidos como el día que marca el inicio de la temporada de compras navideñas incorporando rebajas y descuentos muy significativos. Se celebra siempre el día justo después del Día de Acción de Gracias, es decir, el viernes siguiente al cuarto jueves del mes de noviembre. Este año, la fecha del Black Friday es el 27 de noviembre.
Ya sabes que mi filosofía es vivir a tope. Pero no sólo ahora, sino durante toda la vida. Y qué es lo que hago cuando llega una fecha como el Black Friday?
¿Quizás me pongo a comprar cosas como si el mundo se fuera a acabar mañana?
Pues no.
¿O quizás me encierro en casa, desconecto la televisión y meto el teléfono debajo de la alfombra para evitar cualquier tentación de comprar algo?
Pues tampoco.
Como en todo, el secreto está en el equilibrio.
El Black Friday no es en sí mismo ni bueno ni malo para mí. Como tampoco lo debe ser para ti. Todo depende del uso que le demos y si eso contribuye a nuestro gran objetivo de disfrutar durante toda la vida, o no.
Entonces, ¿cómo podríamos enfocar el Black Friday para acercarnos más a ese objetivo? ¿Cuál sería el comportamiento más adecuado?
Pues podríamos, sencillamente, aprovechar para hacernos con aquellos productos y servicios que nos hacen falta y que podemos adquirir en estos momentos a un precio mucho menor que en otras ocasiones.
Ahora bien, para que esto contribuya a nuestro gran objetivo de disfrutar a tope durante toda la vida, hay una idea clave en esto que acabo de escribir que no podemos pasar alegremente por alto.
A ver si adivinas cuál es.
¡Bingo! Aquellos productos y servicios “que nos hacen falta”.
Cosas que ya tenías pensado comprar. Necesidades y deseos que ya estaban ahí antes de la aparición del Black Friday. No nuevos deseos que aparecen misteriosamente en tu cabeza cuando te paseas por la calle o navegas por internet y te das de bruces con todas esas ofertas y descuentos.
Recuerda, ¡no dejes que los ruidos y las luces te desvíen de tu objetivo principal! Tú tienes el control.
Ahora déjame que te dé algunos consejos más concretos para aprovechar el Black Friday al máximo.
Consejos para aprovechar el Black Friday
- Haz una lista de los artículos que te hacen falta de aquí a 6 meses.
- Comprueba los precios actuales de esos artículos, por lo menos un par de meses antes del Black Friday, para asegurarte de que el descuento que se ofrece es real y no está manipulado. Es frecuente que las tiendas suban los precios semanas antes y luego los bajen a niveles muy similares a los de siempre, dando la impresión de que, el día del Black Friday, se ofrece un gran descuento con respecto al precio “habitual”.
- Una vez que has contrastado que el descuento es real y no ficticio, busca las mejores ofertas en las tiendas donde venden esos artículos que necesitas. En la página Black Friday sale puedes encontrarlas, incluso en algunas tiendas puedes ir viendo con antelación cómo van a ser esas ofertas y descuentos.
Si identificas una oferta atractiva después de seguir esos tres pasos, puedes plantearte adelantar la compra de eso que crees que necesitas (o necesitarás pronto) y llevarla a cabo durante el Black Friday, asegurándote de que ese adelanto no afecta a tu presupuesto).
Y recuerda la regla de oro: Si eso que te tienta comprar es algo que antes no te hacía falta, ándate con ojo. Comprar por comprar te aleja de tu gran objetivo de disfrutar toda la vida.
Sigue estos consejos y conseguirás ahorrar gracias a Black Friday, en vez de desahorrar y alimentar un mal hábito de consumo compulsivo.
¿Quieres seguir aprendiendo sobre cómo sacarle más partido a tu dinero? Consulta la categoría #Estilodevida y encontrarás otros posts muy interesantes, como por ejemplo éste:
Moni 
