Ideas clave de «Hábitos Atómicos» (Parte 2)

Imagen: Fotorech

En la primera parte de este post cubrimos algunas de las ideas más importantes de «Hábitos Atómicos», el libro de James Clear, sobre el proceso de formación de hábitos, con particular enfoque en el área de las finanzas. En esta segunda parte vamos a completar la lista con algunas ideas más que merece mucho la pena comentar.

6. Los pequeños pasos producen grandes resultados

Una de las grandes lecciones del libro de James Clear es que solemos subestimar los efectos de las pequeñas acciones durante un tiempo prolongado, porque nuestra mente opera de forma lineal y no aprecia con claridad el crecimiento exponencial.

Este principio funciona en ambas dimensiones, la positiva y la negativa.

Cosas como aprender una nueva habilidad con aplicación práctica, automatizar tareas, meditar, incorporar rutinas de ejercicio en nuestro día a día produce resultados muy positivos a largo plazo.

Por otro lado, cosas como fumar, tener una dieta poco saludable, preocuparse constantemente producen resultados muy negativos a largo plazo.

La calidad de nuestra vida viene determinada por la calidad de nuestros hábitos.

7. Céntrate en conseguir mejoras del 1%

Dominar algo no se consigue con esfuerzos enormes durante un plazo de tiempo corto, sino con pequeñas mejoras y mucha paciencia.

hábitos atómicos
Imagen de Domenic Blair

Una forma muy efectiva de conseguir grandes resultados es observar la dirección que llevas en un área concreta de tu vida en la que te interese mejorar y hacer pequeños cambios de rumbo que te muevan hacia una dirección más atractiva. Cuando pase el tiempo, esos pequeños cambios de rumbo te llevarán a un destino muy distinto al original.

Una mejora del 1% cada día equivale a ser 37 veces mejor al año.

8. El movimiento más efectivo es simplemente empezar

Muchas veces dedicamos mucho tiempo a pensar e investigar sobre cuál debe ser el siguiente paso o la siguiente acción, porque queremos que sea perfecta.

Y en ese afán de perfeccionismo, el tiempo pasa. Nada nos parece lo suficientemente perfecto, así que seguimos sin actuar.

Pero la realidad es que no necesitamos que algo sea perfecto para avanzar. Lo que necesitamos es hacer algo, corregir, mejorar y repetir.

Nuestra atención y esfuerzo no debe centrarse en intentar encontrar la solución óptima, sino simplemente en dar el siguiente paso.

Sentarnos a meditar. Ponernos las zapatillas de correr. Ir al gimnasio. Abrir el libro. Quedar con ese amigo con el que queremos mejorar la relación.

Empieza. Da un paso. Todo lo demás se irá desarrollando.

9. Utiliza tus buenos hábitos como anclas para otros

Una de las técnicas más interesantes que James Clear menciona en «Hábitos Atómicos» es el «habit stacking» o la acumulación de hábitos.

Imagen de Jerzy Gorecki

La técnica se basa en identificar un buen hábito que ya estás llevando a cabo y añadir otro relacionado, en el mismo sitio y a la misma hora, para aprovechar la energía positiva del hábito anterior. Eso hace que sea mucho más fácil llevar a cabo el nuevo comportamiento que deseas convertir en hábito.

Por ejemplo:

Después de hacerme el café de la mañana, voy a sentarme a meditar durante 5 minutos. 

Después de cocinar la cena, voy a identificar una cosa del día por la que me siento agradecido.

Después de hacer la cama por la mañana, voy a poner toda la ropa que haya por la habitación en el armario.

Utilizar hábitos existentes como anclas para formar otros nuevos es una de las técnicas más efectivas que existen.

10. Evita el segundo error

Al intentar formar hábitos, hemos de reconocer que no somos perfectos.

Los errores y las desviaciones del camino son parte del proceso. Pero una cosa es equivocarse una vez y otra muy distinta es dejar que esa equivocación se convierta en una pauta de comportamiento recurrente. Para conseguir eso, debemos concentrarnos en evitar el segundo error.

Un error no invalida el proceso. Los hábitos no requieren perfección, requieren consistencia. Sin embargo, dos errores seguidos pueden marcar el principio de una pauta de comportamiento que no nos conviene y que puede provocar muy malos resultados a medida que va pasando el tiempo.

Algunas formas de evitar dos errores seguidos pueden ser las siguientes:

  • Cuando te equivoques una vez, pon toda tu atención y esfuerzo en que el siguiente paso sea en la dirección correcta
  • Planifica el siguiente paso en el calendario
  • Elimina de tu entorno las fricciones que obstaculizan el comportamiento deseado y han provocado el error

Ahí tienes, otras 5 ideas clave de «Hábitos Atómicos». No dejes de tenerlas en cuenta para hacerte cada vez más diestro en incorporar a tu día a día comportamientos que te ayudan a conseguir tus grandes objetivos.

Si quieres acceder a contenidos similares, consulta nuestra sección #Tudíaadía.

¿Quieres seguir aprendiendo a optimizar tu día a día para conseguir tus objetivos?

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