Ideas fundamentales sobre la renta variable (Parte 2)

Imagen: Ds_30

En la Parte 1 de este post hicimos una introducción sobre la renta variable y las formas en las que un inversor puede obtener rentabilidad a través de ella. En esta segunda parte vamos a profundizar un poco en algunos conceptos relacionados con la valoración de empresas.

¿Cómo se valora una empresa?

Para hablar de renta variable, tenemos que hablar de valoración de empresas.

Desde el punto de vista académico, hay muchas formas diferentes de valorar una empresa, cada una con sus pros y contras, pero algunos métodos son más fiables y rigurosos que otros.

En la práctica, los métodos de valoración de empresas que más se utilizan son dos:

  1. El descuento de flujos de caja
  2. La valoración por múltiplos

Veamos brevemente cada uno de ellos.

1. El método de descuento de flujos de caja

Este método de valoración es el considerado por los expertos como el más riguroso. Consiste en estimar cuánto dinero limpio («flujos de caja») generará la empresa en cada uno de los años siguientes y traer ese dinero futuro al presente («descontar») mediante un cálculo matemático.

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Imagen de Steve Buissinne

Ese cálculo nos permite obtener el «equivalente presente» de todo el dinero que esperamos que la empresa genere en el futuro. Cuanto más riesgo percibimos en nuestra estimación del dinero futuro que la empresa va a generar, más lo penalizamos al traerlo al presente.

Por ejemplo, si creemos que tanto Empresa A como la Empresa B van a generar 100 euros en el año 1 y 100 euros en el año 2, pero la Empresa A tiene más riesgo que la Empresa B (porque opera en un sector más problemático, por ejemplo), el valor presente de esos 200 euros futuros será menor en la Empresa A que en la Empresa B.

En otras palabras, la Empresa A vale hoy menos que la Empresa B.

2. El método de valoración por múltiplos

Este método es más sencillo y se basa en la comparación con otras empresas similares. Consiste en ver cuánto valen esas otras empresas en relación a una métrica determinada y después aplicar la misma lógica a la empresa que queremos valorar.

Imagen de Arek Socha

Por ejemplo, digamos que quiero valorar una empresa, la Empresa A, que tiene un beneficio neto anual de 5 euros.

Para ello, me fijo en otra empresa similar, del mismo sector, que cotiza en bolsa y que tiene una capitalización bursátil de 1.000 euros y un beneficio neto anual de 100 euros. El «múltiplo» valor/beneficio de esta Empresa B es por tanto 1.000/100 = 10. Es decir, el precio oficial de la Empresa B es 10 veces su beneficio neto anual.

Usando el método de valoración por múltiplos para valorar la Empresa A, debería aplicar este múltiplo de 10 veces (el múltiplo de la Empresa B) al beneficio neto de 5 euros de la Empresa A. Y eso me daría una valoración de 10 x 5 = 50 euros para la Empresa A.

En la práctica se suelen combinar estos y otros métodos de valoración, para asegurarse de que no existen grandes variaciones. En caso de haberlas, se suele conceder mayor importancia al método de descuento de flujos de caja.

¿De dónde sale el precio oficial de la acción de una empresa que cotiza en bolsa?

Cuando vemos en la televisión que el precio de la acción de Telefónica son 4 euros, ¿cómo se fija eso?

Simple y llanamente, en base a lo que piensan todos los inversores del mercado.

Imagen de Eak K.

El precio oficial de una acción en el mercado es la intersección (el promedio) de todas las opiniones de los inversores. Cuando unos piensan que el precio es barato porque la empresa, en su opinión, vale más de lo que refleja el precio oficial, compran y hacen que el precio suba. Y viceversa, cuando piensan que el precio es caro porque la empresa, en su opinión, vale menos de lo que refleja el precio oficial, venden y hacen que el precio baje.

Así que el precio oficial refleja la opinión promedio de los inversores en cada momento, sean estos expertos profesionales o no tengan mucha idea de lo que están haciendo. Que esa opinión promedio sea correcta o no, poco importa para la forma en la que se fija el precio oficial. Es lo que es.

Ahora veamos qué factores pueden provocar que ese precio oficial cambie.

¿Qué factores provocan cambios en el valor de una empresa?

Bueno, ahora viene la parte divertida. Digamos que compras acciones de una empresa al precio oficial de ese momento. ¿Qué puede hacer que ese precio suba en el futuro y por tanto obtengas una buena rentabilidad de tu inversión?

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Imagen de Free-Photos

Pues muchas cosas, pero fundamentalmente tres:

  • Que suceda algo que haga que las expectativas que los inversores tienen sobre la generación de flujos de caja futuros mejoren: Por ejemplo, que se esperen mayores ingresos o menores costes y menores necesidades de inversión en el futuro.
  • Que el riesgo de la empresa se reduzca, por la razón que sea: Una legislación que aclara las cosas, un producto nuevo que se lanza y tiene muy buena acogida, competidores que abandonan el mercado, etcétera, etcétera.
  • Que algo provoque que el comportamiento de los inversores de renta variable se vuelva más constructivo y favorezca una mayor demanda de las acciones de la empresa, como por ejemplo mayor optimismo sobre la situación económica o política.

Y claro, estos factores pueden ir en diferentes direcciones al mismo tiempo. Un factor puede favorecer que el precio suba y otro factor que baje. En ese caso, el resultado dependerá de qué factor pesa más en el comportamiento de los inversores y su impacto en la oferta y la demanda.

¿Qué probabilidades tienes de acertar?

¿En confianza? Pocas. Si lo haces, probablemente es más por suerte que por pericia.

Es muy difícil predecir lo que pasará con esos tres factores que hemos mencionado antes como los determinantes de la evolución del valor de una empresa concreta en el futuro, y aún más difícil predecir qué factor tendrá más peso que los demás si van en diferentes direcciones.

Hay muchas personas que se dedican a la renta variable como profesión. Personas que tienen formación especializada para hacer este tipo de predicciones con destreza.

Pero incluso estas personas, con frecuencia, se equivocan.

Entonces, ¿qué debes hacer? ¿Cómo puedes invertir en renta variable con mayores probabilidades de acertar?

Lo veremos en la tercera parte de este post.

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