El significado vital de hacer un presupuesto

Imagen: Imagen de Steve Buissinne

Seguro que has oído muchos consejos relacionados con hacer un presupuesto para controlar tus gastos y no pasarte de la raya.

Yo mismo hago algo parecido. Uno de mis trucos favoritos para mantener los gastos bajo control es apuntarlos en una hoja Excel (o en un Google Sheet).

¿Por qué? Parece una tontería, ¿no? No es más que copiar una serie de números. ¿Para qué sirve eso?

Sí, eso es lo que puede parecer a primera vista. Que no sirve para nada. Sin embargo, es algo muy útil en la práctica, porque nos abre los ojos de varias maneras.

El plano financiero es una de ellas. Cuando observamos lo que hemos gastado y dónde, podemos identificar áreas de mejora para poder cuadrar mejor ingresos y gastos.

Pero en el post de hoy vamos a ir un poco más allá del plano meramente financiero y hacer algunas reflexiones sobre el plano de la felicidad y la satisfacción vital, en sentido amplio.

Y es que hacer un presupuesto y observar nuestros gastos de cerca tiene una serie de beneficios vitales que van mucho más allá de los números.

Los vemos a continuación.

1. Te muestra cuál es tu estrategia para ser feliz

Todos queremos ser felices, cada uno a nuestra manera.

El dinero es una energía que utilizamos para obtener las cosas que queremos. La forma en la que gastamos y el presupuesto que hacemos son indicadores muy claros de cómo estamos intentando conquistar esa anhelada felicidad.

Observar la composición de nuestros gastos es un ejercicio muy revelador, porque a menudo pone de manifiesto que existe una divergencia entre nuestra “filosofía de vida mental” y nuestra “filosofía de vida en la práctica”.

¿Y eso qué significa? Muy sencillo: Que si alguien nos pregunta qué es lo que más nos importa, o qué cosas consideramos prioritarias en nuestras vidas, puede que respondamos algo que no se refleje en absoluto en cómo gastamos el dinero. Y es que a veces nos vemos arrastrados, por diversas razones, a gastar de ciertas maneras que no son demasiado congruentes con nuestros valores.

Observar tus gastos puede darte una pista de que quizá hay algo que no está bien alineado con tu idea de quién eres y lo que de verdad quieres. Y de que quizá necesitas hacer ciertos ajustes a través de un nuevo presupuesto que refleje tus auténticas prioridades.

2. Te permite ver cómo de saludable es tu estilo de vida

La composición de tus gastos puede darte una idea muy nítida de cómo de saludable es tu estilo de vida. El tipo de actividades que haces, el tipo de sitios que frecuentas, el tipo de comida que consumes, el tipo de contenidos a los que estás suscrito, etcétera, etcétera.

Todos nosotros tenemos una idea general sobre si estamos viviendo de una manera más o menos saludable. Pero a veces, esa idea no se corresponde demasiado con la realidad, porque pasamos por alto ciertos hábitos de consumo que tienen un impacto relevante en nuestra salud física o mental.

Observar tus gastos puede generarte más de una sorpresa en ese sentido y servir de catalizador para que corrijas algunos hábitos.

3. Te permite apreciar si tus patrones de consumo están cambiando con el tiempo

Otro beneficio interesante de hacer un seguimiento regular de tus gastos es que te permite evaluar si tus patrones de consumo están cambiando con el tiempo.

Los psicólogos han constatado que las personas no somos muy diestras a la hora de darnos cuenta de cuánto hemos cambiado a lo largo del tiempo.  Solemos creer que no hemos cambiado gran cosa, cuando en realidad sí lo hemos hecho. De igual forma, fruto del mismo enfoque, también solemos creer que no cambiaremos demasiado en el futuro.

Relacionado con esta idea, si tienes unos minutos, ve esta charla de Dan Gilbert, porque es muy interesante.

Y claro, eso puede llevarnos a cometer errores de planificación sobre lo que vamos a necesitar y desear en el futuro, porque asumimos que todo va a seguir más o menos igual que en el presente.

Observar nuestros patrones de gasto puede ayudarnos a apreciar cambios de comportamiento y a interiorizar con mayor facilidad la idea de que vamos evolucionando con el tiempo. Y eso puede facilitar que planifiquemos nuestras finanzas con mejor perspectiva.

4. Te permite entender cuánta flexibilidad tienes ante posibles imprevistos

Un último beneficio de observar nuestros patrones de gasto es entender qué actividades y formas de consumo son realmente necesarias, en cuáles podemos maniobrar un poco y cuáles son totalmente prescindibles.

Y esto es muy interesante, porque nos da una visión mucho más clara de cuánta flexibilidad tenemos en nuestro estilo de vida para poder absorber el impacto de posibles imprevistos o para lanzarnos a correr ciertos riesgos si se presentara la oportunidad.

Por ejemplo, si constatamos que tenemos cierta flexibilidad en nuestro estilo de vida y que podemos modificar algunas cosas con facilidad, quizá podamos vivir con menor ansiedad ante el riesgo de los acontecimientos inesperados. O quizá podamos ser más optimistas a la hora de contemplar oportunidades profesionales que implican cierta incertidumbre en la generación de ingresos en el corto plazo, pero que casan mejor con nuestra auténtica vocación.

Como puedes ver, hacer un presupuesto, anotar tus gastos y realizar un seguimiento de los mismos puede no solamente ayudarte a conseguir una mayor salud financiera, sino también facilitar un mayor alineamiento entre tu estilo de vida y tus valores, y por tanto conducirte a experimentar mayor satisfacción vital.

¡Espero que te haya gustado el post! Ya sabes que puedes seguir aprendiendo sobre cómo sacarle el máximo partido a tu dinero en la sección #Estilodevida.

¿Quieres seguir aprendiendo sobre la relación entre salud financiera y satisfacción vital?

.

🌍Estilo de Vida — otros posts